Renta variable americana: ¿En qué punto nos encontramos?

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B00nj, Flickr, Creative Commons

Tras la escabechina que provocó el estallido de la crisis financiera en Wall Street, el S&P 500 ha logrado situarse nuevamente por encima de los 1.400 puntos tras haber cosechado una rentabilidad superior al 100% desde los mínimos registrados en marzo de 2009. ¿En qué punto nos encontramos? “Las ganancias empresariales han llegado a su punto más alto de todos los tiempos, si bien cada vez está más claro que el ritmo de crecimiento se está desacelerando. Todo ello en un contexto de incertidumbre económica mundial, una acción sin precedentes de los bancos centrales y un panorama político en EEUU más polarizado que nunca”, aseguran desde J.P. Morgan Asset Management.

Con todo esto como telón de fondo, Joseph Tanious, estratega de mercados en la gestora, considera que los inversores están nerviosos tratando de discernir a través de los titulares si el mercado de renta variable estadounidense todavía representa una buena oportunidad o si, por el contrario, ya no hay espacio para esperar nuevas subidas. En un artículo en el que señala en qué punto se encuentra el ciclo de los ingresos, hacia dónde nos dirigimos y qué oportunidades pueden presentarse, el experto señala que, “aunque las ventas al exterior han favorecido a los ingresos, un fortalecimiento del dólar y un crecimiento más débil de las economías extranjeras han soplado en su contra en el segundo trimestre del año”.

En opinión de Tanious, “algunas estimaciones previstas de cara al futuro siguen siendo demasiado elevadas”. No obstante, esto no debería ser un lastre para la favorable evolución del mercado de renta variable americano. Según explica, “una combinación de un crecimiento moderado de los beneficios, un incremento de los dividendos, la expansión empresarial y una mejora del sentimiento debería conducir a la rentabilidad de la Bolsa de EEUU de cara al futuro”. Y es que, a su juicio, “las oportunidades para el inversor con vocación de largo plazo todavía existen”.

La realidad de la temporada de resultados del segundo trimestre muestra que la decepción de los resultados no ha sido tan enorme como muchos se temían. “En comparación con el mismo periodo de 2011, vale la pena reseñar que hemos asistido a un incremento del 2,8% de los beneficios”, afirma. Cuando miramos las expectativas de cara al futuro, la tendencia general indica una desaceleración del crecimiento de las ganancias. ¿Por qué? Según Tanious, “a excepción de cuando EEUU sale de una recesión, las estimaciones de los analistas tienden a ser demasiado elevadas para poco a poco ir reduciéndose a medida que se van conociendo los datos”.

A su entender, el cambio en las estimaciones de los analistas parece correcto, como las estimaciones de 2012 comenzaron en 109 dólares para posteriormente ir derivando hasta la estimación actual de 102,99. “Esto representa un crecimiento interanual del beneficio por acción del 7%, porcentaje que, aunque parece razonable, es probable que se reduzca un poco más”. De acuerdo con el experto, las estimaciones actuales para 2013 están en aproximadamente 115 dólares, lo que representa un crecimiento anual de los beneficios por acción del 12%, “lo cuál parece poco probable dado que la mayor parte del crecimiento de las ganancias tendrá que provenir por el lado de unos mayores ingresos en lugar de la expansión de márgenes”.