Diego Valero (Novaster): "Dar incentivos al ahorro complementario no ha funcionado en España, tiene un alcance limitado"

La Vela, BBVA
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Por séptimo año consecutivo, BBVA organiza su Jornada Institucional Previsión, una ocasión más para reflexionar acerca del sistema de pensiones español, en entredicho para muchos políticos, ciudadanos e instituciones. 

El ahorro complementario a la pensión pública parece no acabar de calar en el mercado español y múltiples pueden ser las razones. Según Diego Valero, presidente de Novaster y profesor de la Universidad de Barcelona, “para ahorrar hay tres fórmulas: una obligar, otra facilitarlo (afiliación por defecto) y otra dar incentivos (financieros y fiscales)”. Esta última, reconoce, “tiene un alcance limitado, en España no ha funcionado”. Por ello, se decanta más por la intermedia. “Al igual que tenemos otras obligaciones, no descartaría que al menos un tramo del ahorro fuera obligatorio”, justifica.

Aunque instintivamente no sea partidaria del concepto de la obligatoriedad de la aportación a planes de pensiones, Elisa Chuliá, miembro del Foro de Expertos del Instituto BBVA Pensiones y profesora de Ciencias Políticas y Sociología de la UNED se muestra también partidaria del método de afiliación por defecto. “Que haya que asumir costes por salir de él”, apunta.

Mirar como otros países han logrado modelos de éxito debería ser un ejercicio práctico de todos los actores implicados en esta materia. Sin embargo, el propio Valero señala como en la comisión del Pacto de Toledo “no ha ido nadie a contar experiencias de fuera, yo mismo propuse una comisión internacional de expertos”. "Si la rueda está inventada, para qué la vamos a volver a inventar", considera.

El modelo ideal 

Desde su punto de vista, el modelo ideal tendría una combinación de unas pensiones mínimas para toda la población suficientemente dignas financiadas con impuestos (como ejemplo cita al modelo sueco), un sistema contributivo con alta vinculación entre el esfuerzo contributivo y la prestación que se recibe (aquí prefiere el modelo noruego por su flexibilidad en la edad de retiro con una pensión propocional), y un sistema de autoafiliación en todas las empresas (sistema británico adaptado a España).

En este contexto, José Antonio Herce, Presidente del Foro de Expertos del Instituto BBVA Pensiones y socio de Analistas Financieros Internacionales (AFI), indica que centraría las medidas en los planes de empleo ya que los individuales han llegado donde tenían que llegar, “no es que hayan fracasado”, subraya. “Los trabajadores siguen solicitando ayudas para complementar la pensión”, destaca.

Aunque el tejido español empresarial pueda ser diferente al de otros países, al haber aquí mayor número de pymes y autónomos, Herce cree que eso no justifica que se pueda desarrollar esta industria a través, por ejemplo, de fondos paraguas que agrupen a estas entidades. Chuliá defiende que se encuentre fórmulas para que las pequeñas empresas puedan ofrecer planes de empleo.