Referéndum de Escocia: qué efectos están acusando ya los activos británicos

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viralbus, Flickr, Creative Commons

Hoy es el día: los escoceses decidirán a lo largo de la jornada qué capitulo desean escribir de la historia de Reino Unido, y Europa. Los últimos sondeos apuntan hacia una ligerísima victoria del sí sobre el no, reflejando el vuelco que ha experimentado el voto independentista en la última semana y media, aunque se ha de tener en cuenta que a estas elecciones concurre una proporción de indecisos que puede ser decisiva. 

Las gestoras internacionales apuran los últimos momentos para realizar pronósticos sobre las implicaciones económicas de la consulta. En este caso, desde la óptica de las compañías cotizadas inglesas. En este sentido, destaca la postura positiva de Paras Anand, responsable de renta variable europea de Fidelity Worldwide Investment, que afirma que “puede haber oportunidades para los inversores”. 

A continuación, Anand da una explicación más completa sobre el impacto positivo de un voto negativo: “Cabe recordar que las empresas británicas están muy extendidas por el mundo y reciben dos tercios de sus ingresos del extranjero. Muchas de las empresas que sigue Fidelity han sufrido cada vez más por la cotización al alza de la libra esterlina, no sólo por el cambio a la hora de convertir sus beneficios sino por la pérdida de competitividad de cara al futuro. Desde ese prisma, una libra más débil (que continuará en medio plazo incluso aunque gane el no) sería bien recibida por las empresas británicas”.

La política monetaria también juega un rol importante en este contexto. En un análisis anterior publicado por Funds People los expertos advertían de que el nacimiento de Escocia como Estado de derecho propio podría ralentizar el calendario de subidas de tipos trazado por el Banco de Inglaterra. Anand percibe esta posibilidad como una oportunidad: “La incertidumbre que representa una hipotética independencia (e incluso el impacto de una transferencia de competencias en caso de que venza el no) probablemente contenga a los halcones del Banco de Inglaterra, por lo que en mi opinión el riesgo de una frágil recuperación por una repentina alza de los tipos de interés se ha mitigado un tanto”. “Dicho esto, una nueva subida del riesgo crediticio de las empresas debería, al menos, incrementar el valor del análisis corporativo”, añade.

Trevor Greetham, director de asignación de activos de Fidelity, denuncia por su parte que “las recientes ventas de la libra están relacionadas con las encuestas de opinión que registraban un crecimiento de los partidarios de la independencia”. El experto indica que “la libra se ha debilitado tanto como el euro en el último mes, lo que ha mantenido el tipo de cambio. Con todo, la debilidad de la libra parece que empieza a quedar atrás”. Greetham considera que el escenario más plausible es que se produzca un fuerte rebote de la divisa si los escoceses deciden seguir formando parte de Reino Unido. El director de asignación de activos explica por otra parte que “en caso de que ganase el sí, la situación se volvería más confusa, aunque creemos que seguiría favoreciendo a la libra frente al euro”. 

Tres posibles escenarios

Mónica Defend, responsable de asignación de activos de Pioneer Investments, es mucho más concreta: asigna una probabilidad del 20% al escenario de un referéndum a favor. “A pesar de las encuestas recientes, un resultado a favor de la independencia nos pillaría por sorpresa”, enfatiza. No obstante, la experta ha desarrollado tres escenarios posibles que pueden empezar a desarrollarse hoy mismo, aunque asegura que en los tres casos “la fortaleza política de David Cameron se puede ver afectada significativamente a raíz del resultado del referéndum”. También considera que, sea cual sea el desenlace, la volatilidad continuará en el corto plazo tanto en los mercados de renta variable como de divisas.

El primer escenario que puede desarrollarse en las próximas horas es que, pese a la repercusión mediática de esta cita política, no se alcance un resultado porque no haya suficientes votantes. “Esto implicaría una incertidumbre en los mercados financieros hasta que se convocara otro referéndum”, explica Defend. El segundo escenario contempla un voto en contra que no tendría implicaciones para los mercados financieros, mientras que el tercero sí incluye un voto a favor, “que implicará una transición larga y lenta en favor de una Escocia Independiente y que podrá tener consecuencias profundas para los mercados financieros”, en palabras de la representante de Pioneer. 

En términos de distribución de activos, el posicionamiento que ha desarrollado la gestora italiana para afrontar este evento ha consistido en ponerse largos en libra esterlina frente a euro, tomando una posición y manteniendo cobertura en su exposición al mercado de renta variable.
 
¿Efecto contagio?

Russ Koesterich, estratega jefe de BlackRock, se fija en las implicaciones que puede tener la consulta popular para Reino Unido y sobre otros movimientos independentistas latentes en Europa. Con respecto al gobierno de las islas explica que, en primer lugar, “la libra y otros activos británicos recibirían presión adicional. Además, dado que Escocia típicamente está más a favor de la UE que el resto de Reino Unido, una separación podría levantar las probabilidades de una salida final de Reino Unido de la UE, lo que sólo contribuiría a añadir incertidumbre a la región”. Con respecto a otros independentismos,afirma específicamente que “la independencia de Escocia también podría envalentonar a otros movimientos separatistas, como el de Cataluña en España”. 

Koesterich también da pronósticos sobre el balance del final de esta jornada histórica: “Por ahora, nuestro voto es una victoria estrecha de una unión continuada, pero de prevalecer la independencia escocesa, los inversores deberían prepararse para algo de incertidumbre en toda la UE”.