Las razones de Franklin Templeton para esperar la reactivación definitiva de la economía brasileña

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Brasil ofrece un ejemplo de cómo el cambio político puede acelerar un cambio de tendencia en la economía y el mercado de valores. Actualmente, Brasil tiene un gobierno interino presidido por Michel Temer, en espera de la resolución del juicio de Dilma Rousseff, que comenzó el pasado jueves 23 de agosto en el Senado de Brasil, tras la resaca de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Se espera que, tras escuchar la defensa de Rousseff, el Senado vote si la presidenta es o no culpable de los cargos que se le imputan.

Gustavo Stenzel, director de Franklin Templeton Investments para Brasil, comenta que “sin duda hay un riesgo de que los desafíos políticos de Brasil se puedan prolongar, pero los últimos meses han demostrado que parece haber un gran apoyo en el Congreso de Brasil y entre la población en general para un nuevo tipo de programa, uno que no sólo moderniza el Estado, sino también moderniza la economía”.

La transición política y la agenda de reformas no sólo dentro del Gobierno, sino dentro del marco regulador brasileño, ha mejorado la confianza de los inversores con la consecuente atracción de inversión privada. El experto afirma: “Observamos como se lleva a cabo una gran cantidad de privatizaciones y concesiones, que han abierto el país a nuevas inversiones. Gracias a estos cambios, la moneda brasileña, el real, se ha elevado a sus máximos niveles en este año, y la Bolsa de Brasil ha subido más de un 30% en el año”.

Datos económicos

En cuanto a las cifras, Stenzel recuerda que “el PIB en 2015-2016 en Brasil ha sufrido una fuerte recesión, con una contracción del PIB en 2016 del -3,3 %, aunque se espera que el crecimiento del PIB vuelva a territorio positivo en 2017”. Sin embargo el experto indica que recientemente se han visto algunos rayos de esperanza en los principales indicadores económicos: "En junio, la producción industrial aumentó por cuarto mes consecutivo y la confianza del consumidor subió a su nivel más alto en un año. Con suerte, la confianza generada por los Juegos Olímpicos de este pasado mes continuará animando a la gente”.

El experto detalla que “los primeros pasos del nuevo Gobierno incluyen poner un límite a los gastos de la deuda consolidada, así como la lucha contra las reformas estructurales en mano de obra, las pensiones y en otras áreas necesarias para modernizar el país. También se habla de liberar aún más la dependencia del Estado en el sector del petróleo, así como otras industrias y sectores”. Esto, unido al nombramiento de un equipo con mucha experiencia en posiciones clave, (turismo, exteriores o el sector ciudades entre otros) añade mucha credibilidad al gobierno de transición de Brasil, no sólo en términos de un equipo económico fuerte, sino también a los jefes de las empresas controladas por el Estado. Desde Franklin Templeton afirman que, gracias a este conjunto de iniciativas, el Ejecutivo “está creando gran optimismo, y creemos que cualquier mejora en la economía podría tener un tremendo impacto en las empresas brasileñas y el entorno empresarial en general”.