Ratio de Sharpe negativo ¿es algo malo?

Números
Alex Chambers, Unsplash

La rentabilidad y el retorno en la gestión de carteras es algo clave. Cualquier inversor quiere ver aumentado su capital invertido pero, sin embargo, algo más importante aún es capear el temporal cuando vienen mal dadas. La gestión del riesgo se convierte así en una variable bastante significativa a la hora de valorar la labor del gestor. Saber controlar el riesgo y reajustar la cartera en tiempos de crisis es una tarea nada desdeñable en la gestión de carteras.

Uno de los ratios más conocidos a la hora de analizar la gestión del riesgo es el ratio de Sharpe. Esta variable indica la remuneración que obtiene cada gestor sobre el riesgo asumido. Esta se calcula como la diferencia de rentabilidad entre la cartera y la tasa libre de riesgo. Por su parte, el cálculo del riesgo se realiza a través de la desviación típica o de la volatilidad del rendimiento de la cartera.

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El ratio de Sharpe debe su nombre a William F. Sharpe, creador también del modelo CAPM ( Capital Asset Pricing Model), que desarrollo en los años sesenta esta medida en la que analizaba el rendimiento ajustado al riesgo. 

¿Cómo interpretar el resultado?

La cifra resultante es una medición de la recompensa al riesgo asumido. Su interpretación es sencilla: cuanto mayor sea la cifra obtenida, más rentabilidad se ha obtenido por cada punto de riesgo asumido. ¿Y si el ratio sale nagativo? Por definición, cualquier inversión con riego que no ofrezca mayor rentabilidad que el activo libre de riesgo tendrá un ratio de Sharpe negativo y, por lo tanto, debería ser rechazada. Sin embargo, como pasa con todos los ratios, el de Sharpe también tiene sus limitaciones e interpretaciones.

¿Sería correcto decir que un fondo con ratio de Sharpe negativo es una mala inversión? Según David Cano, director general de Afi Inversiones Globales SGIIC, esa afirmación tan categórica sería errónea. Durante la masterclass organizada por Afi el pasado 8 de julio, Cano explicó que un ratio de Sharpe negativo lo que está expresando es que el fondo analizado ha registrado una rentabilidad menor que la del activo libre de riesgo. (Este podría ser por ejemplo un depósito; la letra del tesoro, liquidez, el bono español…) Realmente para saber si el fondo se ha gestionado bien y, por ende, el gestor ha sabido hacer una correcta gestión del riesgo, es realizar la comparación con los ratios Sharpe de los competidores. Sobre todo en tiempos de crisis es importante tener este factor en cuenta ya que será en ese momento cuando se podrá valorar la pericia del gestor.

El estudio de todas estas variables y ratios ayudan a entender la industria de gestión de activos hoy en día. FundsPeople Learning es consciente de ello y por eso el primer módulo que ha lanzado en la plataforma, Historia de los fondos de inversión, para inversores profesionales centra un capítulo en información al respecto. Si aún no te has inscrito, no pierdas tiempo.

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