El volumen de activos que atesoraban las Instituciones de Inversión Colectiva (IIC) internacionales en España a cierre de 2019 rozó los 179.000 millones de euros. Son 16.000 millones más de lo que tenían en diciembre de 2018. La industria creció el año pasado a un ritmo de prácticamente el 10% gracias, fundamentalmente, al gran impulso que tomó en los tres primeros meses del año, que es cuando sumó 15.000 de los 16.000 millones que engordó en 2019, lo que se explica básicamente por la recuperación experimentada por los mercados en ese trimestre. Los tres trimestres siguientes el patrimonio de las IIC internacionales permaneció estancado en torno a los 180.000 millones, su máximo histórico.
Son datos del último boletín trimestral de la CNMV, que toman en consideración únicamente el patrimonio que amasan las firmas extranjeras en distribución (se excluyen los volúmenes en negocio institucional, mandatos ni ETF). En formato sicav, a cierre de 2019 había en España 148.000 millones, 20.000 más que 12 meses atrás. En formato fondo, 30.800 millones, casi 3.500 menos.
Durante el 2019, las gestoras internacionales consiguieron defender la cuota de mercado que han logrado ir arañando durante los últimos años en España, ya que el volumen que aglutinaban las entidades extranjeras a cierre 2019 representaba el 36,3% de lo que gestionaba la industria de inversión colectiva en España (fondos y sicav españoles), prácticamente el mismo porcentaje que 12 meses antes.
Lo que también se mantuvo estable es el número de IIC extranjeras (fondos y sicav) presentes en el mercado español. El año pasado cerró con 1.033 vehículos registrados (apenas siete más) de algo más de 200 gestoras. En lo que respecta a la base de clientes, los datos que arroja la CNMV indican que el número de partícipes en IIC extranjeras estaba a cierre de 2019 en los 3,36 millones de partícipes, lo que supone un nuevo récord histórico, con una ampliación en el año de 330.000.
