¡Quiero hacer surf!... o ser asesor financiero

Hace algún tiempo, brujuleando por una tienda de surf del norte de España, apreció un chico con una pinta estupenda que, señalando la tabla más bonita de toda la tienda, le dijo al encargado, “Quiero comprar una tabla y un traje de neopreno”, no pude evitar seguir la conversación atentamente. “Quiero hacer surf” añadió. Me fijé como el encargado de la tienda, levantando la cabeza lentamente ante la que se le venia encima, preguntó “pero, ¿sabes ya hacer surf?, ¿has recibido alguna clase o has probado antes?”. “No”, respondió aquel chico, “pero he venido a veranear aquí y quiero hacer surf”. “Verás”, respondió el encargado, “esto no es tan fácil, el surf es mucho más de lo que desde fuera parece, además es peligroso, esta zona está afectada por fuertes corrientes y es muy exigente, por lo que te recomiendo que te apuntes a una escuela o pruebes antes con una tabla larga para asegurarte que de verdad lo que quieres es hacer surf, y no la idea de hacer surf”.

En el mundo del asesoramiento financiero, todos los Directores coinciden en que ya no es suficiente con tener contactos y que te guste la idea de trabajar en esta industria, el perfil demandado hoy por las principales compañías, tiene que estar completamente enganchado al mundo financiero, mantener constantemente alimentada su formación técnica (mercados, productos…), y ser capaz de vincularse completamente con lo que hace, manteniéndose continuamente ilusionado. Hoy, el comercial puro ya no vale, la venta relacional ha perdido el sentido, las nuevas normativas y los clientes son más exigentes, y el asesor poco técnico corre el riesgo de quedar fácilmente descolgado. El asesor hoy tiene un perfil más completo, y funciona por una motivación basada en el disfrute de su profesión.

Por cierto, aquel chico salió con actitud reflexiva de la tienda, para nada disgustado.

Emiliano Sacristán, socio de Prinzipal Partners executive search