En su búsqueda de nuevas tendencias en el mercado, dando respuesta a nuevas necesidades de los inversores, BlackRock – la mayor gestora de fondos del mundo- se descuelga con un fondo que invierte en renta fija emergente, el BSF Emerging Markets Flexi Dynamic Bond Fund.
El universo del fondo es la renta fija emergente en su sentido más amplio: bonos gubernamentales, corporativos, high yield, títulos sin calificación crediticia, deuda morosa, bonos tanto en hard currency (habitualmente en dólares) como en divisa local y derivados. En palabras de la gestora, “el fondo ha sido diseñado para poner al alcance de los inversores un producto que combina todos los segmentos de deuda de mercados emergentes en una sola cartera y aplica una asignación de activos dinámica con el objetivo de proporcionar rentabilidades totales a los inversores en todas las condiciones de mercado”.
La clave de este fondo, que llega en un momento de desconfianza en los mercados emergentes frente a un mejor comportamiento de los desarrollados, es su gran margen para adaptarse a cualquier situación del mercado, puesto que está gestionado activamente, de una forma dinámica, y sin restricciones respecto a su índice por el equipo de mercados emergentes que dirige Sergio Trigo.
“Atendiendo a sus fundamentales, las economías de los mercados emergentes quizás nos parezcan mejor posicionadas para capear el temporal que las desarrolladas. Sin embargo, no son inmunes a la volatilidad de los mercados a nivel mundial”, ha declarado Luis Martín, director de ventas de retail e institucional de BlackRock para la península ibérica. En base a su argumento, Martín concluye lo siguiente: “Creemos que un fondo capaz de gestionar adecuadamente estas embestidas, puede resultar especialmente interesante para los inversores que deseen una cartera diversificada con un enfoque de protección de capital”.
