¿Quién conoce tu fondo?

La industria de fondos de inversión y planes de pensiones se ha consolidado como uno de los grandes pilares del ahorro y la inversión en todo el mundo (y en España en particular). Los productos que crean y gestionan son seguramente la opción de ahorro e inversión más universal de cuantas existen. Cualquier ahorrador puede a partir de 6 euros invertir en un fondo de inversión y acceder a cualquier mercado financiero organizado del mundo. Esto lo convierte en el producto de ahorro que más populariza y extiende las opciones de inversión.  En España, en torno a la mitad de las familias o unidades de ahorro que existen declaran tener al menos un producto de inversión colectiva.

Seguramente, los grandes retos de esta industria para los próximos años (y quizá para los próximos meses) desde el punto de vista de sus ventas son recuperar patrimonio (buena parte del que se fue a raíz de la crisis de liquidez bancaria de estos últimos años) y crear las condiciones de atractivo necesario para ganar nuevos partícipes y aumentar el volumen de ahorro que canalizan tanto de las familias como de las empresas. Ninguno de los dos objetivos, y seguramente menos con el actual rallye financiero que vive la renta variable, se plantea fácil.

Pero, sin ninguna duda, desde mi punto de vista, ambos retos exigen mayores dosis de pedagogía comercial y conocimiento financiero de estos productos de ahorro a medio y largo plazo. El esfuerzo para todo ello sólo puede proceder de los grandes creadores del mercado (los arquitectos de la industria) y de los comercializadores (los asesores de los inversores). Recientemente un estudio promovido por el Observatorio Inverco y por evercom, advertía que los medios de comunicación consideraban insuficiente el espacio y protagonismo que la industria de fondos (operadores, gestores, productos y opciones de inversión) tiene actualmente en la prensa. En concreto, 6 de cada 10 periodistas medios (y más en el ámbito de los medios locales) aseguraba que su falta de interés por esta industria y sus productos procedía de la falta de entendimiento y la complejidad de estos productos para sus lectores y audiencia. En realidad, en mi opinión, el punto crítico de la complejidad ha sido y quizá siga siendo la dificultad que gestores y comercializadores tienen para desgranar y hacer entendible la gestión de los que pueden considerarse los productos de ahorro e inversión más universales… Un paso importante para lograr un mayor conocimiento de la industria de fondos de inversión y planes de pensiones es entender a los medios y establecer un diálogo con ellos comprendiendo sus necesidades informativas.

Quizá a todos nos convendría repensar los procesos de comunicación que el conjunto de los actores de este mercado pone en marcha para construir el pódium de la visibilidad de la inversión colectiva (como forma de gestión), de sus productos (como vehículos de captación del ahorro) y de sus beneficios (universalidad, desfiscalización, transparencia, traspaso y precio de gestión). Lo dicen quienes más influyen en la opinión de los ahorradores-lectores: algo tiene que cambiar en la comunicación de la inversión colectiva… Lo veremos!