¿Qué podemos esperar tras el esperado inicio del 'tapering'?

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Talk Radio News Service, Flickr, Creative Commons

Tras meses de incertidumbre, el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la Reserva Federal estadounidense decidió en su reunión de diciembre que empezará a reducir sus compras mensuales de activos en 10.000 millones de dólares al mes a partir de enero de 2014. El presidente de la Fed, Ben Bernanke, incidió además en que el tipo de interés de referencia se mantendrá en niveles cercanos al 0% hasta “mucho después de que la tasa de desempleo caiga por debajo del 6,5%, sobre todo si la inflación sigue siendo inferior al objetivo a largo plazo del 2%”.

Según Deutsche Asset & Wealth Management (DeAWM), “el mensaje de que los tipos de interés se mantendrán bajos durante más tiempo se ha visto reforzado por las previsiones de la Fed. Aunque se mantiene una política monetaria acomodaticia, el énfasis se sitúa ahora en la política de comunicación o de gestión de expectativas (forward guidance) en vez de en las compras de activos”. El hecho de que Janet Yellen −que relevará a Ben Bernanke al frente de la Fed en febrero− respalde totalmente la medida sugiere una continuación de la política.

Estados Unidos, primer paso hacia la normalización

En DeAWM esperan que la economía estadounidense continúe ganando impulso en 2014 y que la Fed dé por finalizado la tercera ronda de expansión cuantitativa en la segunda mitad del año. “Lo más probable es que el banco central mantenga esos activos en su balance durante años y que no empiece a subir los tipos de interés hasta finales de 2015, como pronto. De cualquier modo, cuando lo haga, será de forma muy gradual, dependiendo de cómo evolucione la economía”, afirman.

Con respecto a los tipos de interés de los bonos del Tesoro estadounidense, en la gestora alemana no esperan una fuerte variación de aquí a final de año puesto que el efecto del tapering sobre los precios de los activos ya está descontado. “La atención se centrará ahora en los datos de empleo y la reunión de enero del FOMC así como en los datos del 4T de 2013, con el objetivo de confirmar si la recuperación está cogiendo efectivamente impulso”, explican. En DeAWM no ven necesario modificar su escenario de inversión principal ya que “lo más probable es que la política monetaria siga siendo acomodaticia durante mucho tiempo, aunque se apoyará cada vez menos de las compras de activos”.

Buenas perspectivas para la renta variable

“Los riesgos que amenazaban la renta variable de mercados emergentes se han reducido y, teniendo en cuenta la mejora del perfil de crecimiento de China y el posible repunte de las exportaciones en Asia, el crecimiento de beneficios podría estabilizarse en los próximos trimestres”. En la gestora siguen neutrales en mercados emergentes con respecto a mercados desarrollados pero buscarán posibles puntos de entrada en el primer semestre de 2014 para adoptar sobreponderaciones.

Por otro lado, se muestran moderadamente positivos en renta variable de mercados desarrollados. “Dado que la recuperación de la economía empieza a ser sostenible, esperamos que los beneficios empresariales crezcan, lo que contribuirá a que los mercados vuelvan a centrase en la mejora de los fundamentales corporativos. Confirmamos además nuestro sesgo cíclico en la estrategia sectorial”.

Divergencias en renta fija

En opinión de DeAWM, el inicio del tapering debería tener un efecto positivo sobre la deuda de mercados emergentes al eliminar la incertidumbre, dado que las valoraciones de muchos activos de renta fija se han abaratado a lo largo del año. “Sin embargo, a medio plazo creemos que el mercado reaccionará de forma diferente según el tipo de activo”, explican desde la gestora. “La deuda externa de mercados emergentes podría ser de las más beneficiadas gracias a las atractivas valoraciones y a los sólidos fundamentales de muchos países emergentes. En cuanto a los tipos de interés, algunos mercados emergentes ofrecen un potencial de rentabilidad interesante para 2014 tras el fuerte repunte de los tipos locales registrado este año. El carry será uno de los temas clave el año que viene”, concluyen.

En lo que respecta al bund alemán, “no esperamos ver una descorrelación total entre los tipos de los bonos del gobierno alemán a más largo plazo y las subidas de tipos de interés en Estados Unidos”. En DeAWM creen que la parte corta de la curva se mantendrá en niveles bajos “ya que la política monetaria del BCE se encuentra en un punto diferente a la de la Fed” y que la parte de la curva entre 2 y 10 años ganará inclinación a medio plazo. La gestora sigue neutral en bunds a 2 años y mantiene su recomendación de ponerse cortos en bunds a 10 años.

Por otro lado, confían en las perspectivas de la deuda corporativa con grado de inversión ya que el sentimiento de riesgo no se ha visto perjudicado por el anuncio de la Fed. “Lo cierto es que el mercado estaba preparado para la retirada de estímulos y ahora que se ha resuelto la incertidumbre sobre el calendario es probable que los diferenciales continúen estrechándose, por lo que mantenemos nuestra recomendación de sobreponderar”.

Un nuevo entorno para las divisas

En la casa alemana opinan que “muchas divisas de mercados emergentes han ganado atractivo términos de valoración pero hay que ser muy selectivos”. En cuanto a las divisas de mercados desarrollados, afirman que “el inicio del tapering marca un cambio en las políticas de expansión cuantitativa pero el ritmo será tan suave que no esperamos un incremento de la volatilidad en los mercados de divisas. Mantenemos nuestra posición larga en dólares frente al resto de las principales divisas y esperamos una revaluación sostenida, especialmente frente al yen japonés y la libra esterlina”. En cuanto al cruce EURUSD, esperan que continúe en los niveles actuales durante el primer trimestre del año y señalan al dólar australiano y canadiense como dos de las divisas más presionadas a partir de ahora.