¿Qué pasos debe dar un gestor cuando hereda una cartera?

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Mark Fisher, Flickr, Creative Commons

En las últimas semanas han sido continuas las idas y venidas de gestores que entran y salen de las entidades para hacerse cargo de las carteras de distintos fondos de inversión. Esta rotación ha sido particularmente intensa en el caso de las estrategias de renta variable europea, donde el tráfico de llegadas y salidas ha sido elevado. Pero… ¿qué debe hacer un gestor cuando hereda una cartera? Según explica Santiago Daniel O’Davoren, director de productos de inversión de Deutsche Bank y profesor del Máster en Gestión de Carteras del IEB, antes de ponerse a los mandos de una cartera y aceptar su gestión, un gestor debería entrevistarse en profundidad con los responsables de la gestora y/o con los partícipes/propietarios. “Es lo mismo que para aceptar un nuevo trabajo o un matrimonio: si no compartes lo valores de una empresa o de una pareja, lo mejor es no dar el paso”.

En su opinión, que un gestor acepte gestionar una cartera de la que se espera una filosofía de gestión contraria a la suya es garantía de fracaso. “Un gestor debe gestionar de acuerdo con sus principios e ideologías. De lo contrario, no lo hará bien. E incluso siendo así, a veces tampoco”. En este sentido, O’Davoren considera que la filosofía del gestor debe coincidir con la de la cartera que está asumiendo. Es decir: si el gestor siempre se ha caracterizado por seguir una filosofía value, lo lógico sería que en su nueva estrategia también siguiese una filosofía de este tipo. “Aún así, se encontrará con muchas cosas en la cartera que no le gustan. Lo recomendable sería que fuese corrigiendo la cartera de forma gradual. Lo contrario podría generar, además de unos costes puntuales poco justificables, una incomprensión por parte de los inversores”, afirma el experto.

Ese proceso de ajuste de la cartera es el que, por ejemplo, pretende llevar a cabo Beltrán de la Lastra tras asumir la responsabilidad de gestionar los fondos de Bestinver. “Con normalidad, tranquilidad y sin dar portazos”, aseguraba el gestor en una reciente entrevista, "iré cambiando algún peso de los valores en cartera, comprando unos y vendiendo otros". Es exactamente el punto en el que se encuentra Fabio Riccelli, gestor del Fidelity Iberia. Desde que pasase a hacerse cargo del fondo a principios de octubre, Riccelli ha vendido diversas posiciones de poco peso en la cartera (0,50-0,60% cada una) y ha eliminado varias posiciones que no le convencían plenamente, según se desprende del análisis efectuado por Morningstar tras reunirse con el nuevo gestor.

Hay que tener en cuenta que la marcha de un gestor suele ir sucedida de reembolsos en el fondo, que el nuevo responsable de la cartera tiene que gestionar. Es algo muy habitual. En el caso del FF Iberia, en los doce días posteriores al anuncio del cambio de gestor el fondo sufrió reembolsos equivalentes al 16% de los activos, algo que Riccelli gestionó recortando proporcionalmente las posiciones, según explica en un informe Morningstar.

Michael Clements es, desde mediados de septiembre, el gestor del Oyster European Opportunities. ¿Ha modificado la cartera? La respuesta es sí. “He cambiado algunas de las posiciones, esencialmente para reflejar mis ideas de alta convicción. Los gestores de carteras tenemos diferentes criterios de selección de valores y esto se refleja en la composición de la cartera”. Clements es de los que piensa que la adaptación debe hacerse lo más rápidamente posible. “Creo que es importante que la cartera refleje las mejores ideas del gestor en un momento dado y por eso es mejor cambiarla en un período de tiempo más corto que largo. Dicho esto, también es importante minimizar los costes que supone efectuar esos cambios, tanto en términos de comisiones comerciales directas como en impacto en el mercado”.

Además de ser director de Inversión en Amundi Londres, Laurent Crosnier es gestor del Amundi Funds Global Aggregate, cartera que heredó el pasado mes de marzo, cuando Hervé Hanoune anunciaba que abandonaba la firma. Según explica a Funds People, el hecho de que la gestión de este producto esté en manos de un equipo y no solo en las de un gestor individual hace que la transición haya podido realizarse con relativa rapidez y sin que la estrategia se haya visto afectada. "Aunque los gestores principales de cada cartera cuentan con cierto margen para adoptar posiciones tácticas de forma moderada, al menos dos tercios del riesgo activo de la cartera puede atribuirse a la cartera modelo de los equipos de renta fija global".

Crosnier asegura que, en la práctica, animan a los gestores de cartera a compartir sus opiniones tácticas y a ponerlas en práctica en carteras globales que sigan directrices similares, algo que -según explica- resulta aún más sencillo si existe una cierta proximidad física entre los gestores de renta fija global y los brokers, como es el caso. "Este enfoque nos ha permitido mantener unas elevadas rentabilidades ajustadas al riesgo a lo largo de los últimos 19 años y reduce la dependencia en un único gestor estrella", afirma el gestor.