¿Qué opinan los gestores españoles de las nuevas medidas tomadas por Ana Patricia Botín?

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Banco Santander completaba la semana pasada la ampliación de capital de más de 7.500 millones de euros. Una operación a la que acudían 235 inversores institucionales, superando la demanda total los 11.000 millones de euros al precio de colocación, de 6,18 euros por acción. De esta manera, las nuevas acciones emitidas, según indica el propio banco, representan un 9,64% del capital social del banco antes de la operación de ampliación y un 8,80% con posterioridad a la misma.

Ana Patricia Botín, presidenta del banco desde hace unos meses, y José Antonio Álvarez, nuevo consejero delegado, sin duda revolucionaban el mercado con esta noticia, junto al anuncio del cambio de su política de dividendos volviendo a pagar en efectivo la mayor parte del mismo.

Un nuevo escenario que, desde Funds People, se ha querido analizar para poner de relieve el punto de vista de cuatro gestores españoles de renta variable.

Xavier Carulla Tigerin, gestor de Caja Ingenieros Iberian Equity

Sorprende el importe de la ampliación y el efecto dilutivo de la operación, reduciendo de esta manera los ratios de rentabilidad aunque se mejoran los de solvencia. La operación aportará mayor visibilidad en términos de niveles de capital, situándole en línea con sus comparables. 

 

Javier Galán, gestor de Renta 4 Bolsa

Apenas tengo un 2,7% del patrimonio invertido en el Banco Santander a pesar de su 18% de ponderación en el Ibex 35. Mi opinión sobre la ampliación y el cambio de política de dividendo es positiva a medio plazo, pero a costa de dar un golpe duro a la política de dividendo y a los accionistas. El scrip dividend es una herramienta de fortalecimiento del balance lenta, mientras que desde ahora, a través de la ampliación de capital, el Santander es uno de los bancos mejor capitalizados de Europa, lo que repercutirá positivamente en el largo plazo. El Santander, por su exposición geográfica, está capacitado para obtener ROE superiores al 10%-12% recurrentemente, por lo que si los resultados vuelven a arrojar estas rentabilidades sobre los recursos propios, el Santander debería cotizar con prima respecto a sus comparables. A pesar de las fuertes caídas registradas la semana pasada, creo que el cambio estratégico es positivo y dará sus frutos en los próximos años. Desde mi punto de vista, para un accionista o inversor es más importante ser un banco más rentable que ser un banco más grande.

Alfonso de Gregorio, gestor de Gesconsult Renta Variable

Nosotros estábamos bastante infraponderados en el Banco Santander pero más por las dudas que nos generaba Brasil que por cualquier otra cosa. Sí creemos, que en contra de lo que se ha venido comentando, la ampliación de capital la realizan para reforzar capital porque sus niveles actuales (8.3%) están por debajo de la mayoría de bancos comparables que se encuentran en doble dígito. La ampliación será dilutiva en un 7% este año en beneficio por acción, con lo que los ratios de valoración subirán e incrementará el spread con el cotiza frente a los bancos comparables europeos (un PER esperado en 2015 de 11.2x frente al 10.3x de media del sector europeo).

Por otro lado, sí es sensata la reducción del dividendo. No era lógico la fuerte dilución que los scrip suponían al accionista año tras año (a pesar de que fuera positivo para el banco porque no le salía caja y reforzaba capital). El 3% que va a pagar está bastante más en línea con el sector y entra dentro de lo racional (30%/40% de pay out).

En este contexto, da la sensación de que Ana Patricia Botín se ha encontrado el banco peor de lo que parecía. Por todo ello, creo que un CaixaBank podría ser una buena alternativa para los próximos años (rentabilidad por dividendo del 3%, precio/valor en libros 0.92x esperado para 2015, crecimiento de beneficios esperado en 2015 del 78.9%, crecimiento margen de intereses esperado en 2015 de 12.72%, ratio de capital esperado en 2015 del 13.10%). Pensamos que en un entorno de recuperación económica en España los bancos deberían ser ganadores.

Jaume Puig, director general de GVC Gaesco Gestión

1. Entendemos que esta operación satisface a una parte importante de inversores institucionales que hace tiempo solicitaban al Santander una ampliación del capital, por ser necesaria, y una reducción del dividendo, por ser demasiado elevado. Podría fortalecer la posición de la nueva presidenta del banco frente a determinados inversores institucionales.

2. Pensamos que esta operación satisface al regulador, dado que fortalece los ratios de capital.

3. Creemos que esta operación no tiene un efecto práctico importante respecto a la situación de partida, dado el elevado número de accionistas que escogían las acciones como forma de cobro del dividendo. En los cuatro pagos de dividendo que hubo en el ejercicio 2014, el 87,1% de los inversores eligió  percibir el dividendo en acciones. Fruto de esta decisión de los accionistas Santander amplió, sólo en el año pasado, un total de 880.057.105 acciones. Luego el número de acciones que el banco amplió el año pasado supone el 72,5% de las acciones que ha ampliado en esta ocasión.

En esta ocasión, sin embargo, lleva incorporada una entrada de caja de 7.500 millones de euros. Precisamente la entidad entendía que si podía mantener un dividendo tan elevado y tan superior respecto al del sector, era precisamente porque sólo un porcentaje pequeño de inversores elegía percibirlo en caja, con lo cual tenía muy poca salida de caja efectiva. Esta situación era posible entre otras razones por el hecho de que la percepción del dividendo en acciones no estaba sometido a retención fiscal, mientras que la percepción en caja sí lo estaba. Este tratamiento fiscal estaba en entredicho y era susceptible de cambio en años venideros. De hecho creemos que la caja que destinará Santander al pago de dividendos a futuro prácticamente doblará la que estaba destinando hasta ahora.

4. Aquellos accionistas que elegían el cobro del dividendo en caja, bien para financiar la adquisición de sus acciones, bien para satisfacer cualquier otra necesidad financiera, van a tener que efectuar reajustes en su planteamiento financiero, ya que percibirán un menor importe a futuro.

6. Consideramos que este nuevo esquema es mucho más claro para el Banco de Santander, supone un buen punto de partida a futuro, facilita la aproximación de accionistas clave, da solidez al nuevo equipo directivo, y proporciona una excelente oportunidad de compra para el inversor. El valor fundamental del Santander supera en mucho a su cotización.