¿Qué opinan las gestoras sobre la subida de tipos del BCE?

El Banco de Inglaterra eligió ayer mantener los tipos de interés, tal y como se esperaba, en el 0,5%, en contraposición con el Banco Central Europeo, que los subió en 25 puntos básicos hasta el 1,25%. Según los expertos, ambos movimientos están en línea con lo que el mercado ha estado esperando y por tanto las consecuencias en el mercado de divisas y en la curva de rentabilidad han sido prácticamente nulas. El mercado espera además entre dos y tres subidas más en Europa antes de finales de año (hasta niveles del 1,75% o 2%), y según Aviva Investors, casi otros 100 puntos básicos más en 2012, “lo que beneficiaría principalmente a una economía alemana que está creciendo a un ritmo razonable”.

Nigel Bolton, responsable del equipo de renta variable europea de BlackRock, considera que la subida representa sólo un pequeño movimiento alcista para controlar la inflación y refleja un crecimiento conjunto positivo en la eurozona, que además está produciéndose en zonas hasta ahora más débiles, como Dinamarca y Holanda. “El mercado espera dos subidas más antes de finales de año pero hay que tener en cuenta que el último incremento, de 25 puntos básicos, se trata de un movimiento desde una política monetaria acomodaticia anormal a una política acomodaticia para el crecimiento en Europa”, comenta. Por eso, cree que, puesta en contexto, la subida supone sólo un pequeño cambio, normal en los actuales momentos del ciclo marcados por un aumento de la confianza y el crecimiento, y que en el ámbito macroeconómico la “capitulación” de Portugal es más importante.

Ben Lord, miembro del equipo de renta fija de M&G Investments, se pregunta sin embargo si el BCE ha hecho lo correcto para frenar la inflación o la actitud acertada ha sido la del Banco de Inglaterra, ignorando la inflación a corto plazo y manteniendo bajos los tipos para evitar dañar la recuperación. “Será interesante ver qué estrategia se desvela al final como correcta y eso sólo lo sabremos en el espacio de varios meses”, asegura.

Peter Hensman, estratega global de Newton, gestora de BNY Mellon AM, dice que Trichet hace énfasis en que el objetivo del BCE es la estabilidad de precios, algo que interesa a toda la eurozona, lo que justifica estas medidas incluso dados los problemas en la periferia. “Aunque dice que aún no se ha decidido si habrá más subidas, el riesgo inflacionista las hace probables”, comenta.

Para Aviva Investors, la clave está en cómo complementar las necesidades de los países core y los periféricos. Así, Stewart Robertson, economista jefe para el Reino Unido y Europa de la gestora, afirma, que aunque se esperaba, esta política daña a los países periféricos, especialmente a los que han tenido que pedir ayuda a la UE o están en proceso de hacerlo. “En un momento en el que se está llevando a cabo el proceso de ajuste presupuestario a gran escala en dichas economías –o está a punto de empezar– probablemente lo que menos necesitan son tipos de interés más altos”. Por eso cree que el BCE deberá ponderar estas necesidades contrapuestas a la hora de fijar los tipos de interés durante los próximos dieciocho meses. “Desde nuestro punto de vista, esto significa que el mercado se excede ligeramente en sus cálculos. El tipo de interés estará más cerca del 2% que del 3% a finales del 2012. Así, nuestra previsión se sitúa en el 2,25%”.

Sin embargo, Azad Zangana, economista para Europa de Schroders, cree que el BCE tendrá que esperar a la Fed y al Banco de Inglaterra (BoE) antes de acometer más subidas para evitar que el euro se dispare. “Mirando hacia el futuro, esperamos que la subida de tipos de hoy el BCE sea el primer paso de un ciclo de subidas. Sin embargo, por temor a que el euro se aprecie con demasiada fuerza, el BCE estará probablemente forzado a esperar a que el BoE y la FED comiencen también a subir tipos antes de que pueda seguir progresando. No esperamos que el BoE cambie su postura hasta el final del verano y la FED hasta final de año", indica.

Por su parte, Allianz cree que la decisión tendrá consecuencias a corto plazo pero cree que los inversores deben alejarse de las masas, pues tras las subidas la renta variable y las materias primas suelen hacerlo bien. “Se trata de un punto de inflexión en la política de tipos y los inversores tendrán que adaptarse a la nueva situación”, dice Dennis Nacken, analista senior de mercados de capitales en Allianz Global Investors, que recomienda resistir los instintos de las masas. “Las bolsas podrían sufrir a corto plazo tras las subidas pero mirando en el pasado vemos que de media en los últimos 40 años las bolsas se han comportado muy bien en los siguientes 12 meses a una subida de tasas”, comenta.

De hecho, las materias primas también subieron más del 20% en el año posterior a la primera subida de tipos en términos históricos. Los más perjudicados, sin embargo, fueron los inversores en bonos. “Los bancos centrales no empiezan a subir tipos antes de ver claros signos de mejora económica, cuando la demanda por bienes de consumo y materias primas vuelve a situarse en terreno alcista”, apostilla.