¿Qué opinan las EAFI sobre el rescate a la banca española?

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jurjen_nl, Flickr Creative Commons

Las empresas de asesoramiento españolas consideran que el rescate a la banca ha sido un balón de oxígeno que ayudará a una reestructuración ordenada y lógica y que, a largo plazo, ayudará a estabilizar los mercados. Sin embargo, dudan de las condiciones por concretar y matizan que el rescate aumenta la deuda y hacen depender nuestra política de Bruselas, factores que hay que tener en cuenta a la hora de valorarlo. Además, creen que no basta por sí solo para solucionar los problemas y critican la forma en que se ha gestionado y comunicado.

Desde Abante Asesores, José Ramón Iturriaga cree que los 100.000 millones de euros deberían ser más que suficientes para la recapitalización del sistema financiero, sobre todo si tenemos en cuenta el escenario que se ha plateado para calcular dicha cifra –una contracción del 6% del PIB en los próximos dos años-. En cualquier caso, cree que existen demasiadas incertidumbres para valorar la medida con una visión completa. “Por ejemplo, sería muy distinto que el dinero viniera del EFSF o del ESM puesto que podríamos tener que subrogar nuestra deuda, con el consiguiente perjuicio para los tenedores de bonos, que verían empeorar su posición en el orden de prelación”, indica.

Paolo Mezza, director de Inversión en Arcano Wealth Advisors EAFI, cree que el escate era necesario para mejorar la visibilidad sobre el balance de los bancos y restaurar algo de confianzapero ve tres aspectos negativos. "El préstamo es al Estado y por lo tanto implícitamente subordina los inversores privados frente al EFSF/ESM, por lo tanto no rompe el bucle deuda bancos/soberana", dice. En segundo lugar, no cree justificable emplear el rescate para sacar adelante entidades "zombie" que no podrán volver a ser solventes, ni dar el ayuda sin antes hacer que accionistas y prestamistas subordinados pierdan por lo menos en parte su inversión", dice. Por último, cree que hay que pedir responsabilidades a las entidades intervenidas: "Lejos de generar desconfianza, esa medida facilitaría una aceptación de los sacrificios que todavía nos esperan por parte de la población", afirma.

Carlos Heras, de Aspain 11 Asesores Financieros EAFI, dice que es una condición necesaria pero no suficiente ni una solución definitiva. “Estamos en manos de unos irresponsables que no son conscientes de que la transparencia es lo prioritario para dar tranquilidad a los mercados de capitales”, critica, recordando que el préstamo lo tienen que devolver los bancos al Estado y éste al fondo europeo correspondiente, por lo que se computará como mayor deuda soberana con las consecuencias que esto conlleva".

Sin duda, descontamos para el futuro una subida del IVA, el retraso de la edad de jubilación, la eliminación de funcionarios, que supondrá un incremento del paro, por lo que la presión a la deuda española será más fuerte en el corto plazo”, afirma. La EAFI añade que el problema de fondo latente, que el crédito no fluye debidamente, sigue ahí. “Es un círculo vicioso donde estas entidades no abrirán el grifo del crédito a corto plazo, por lo menos, cuando para ello necesitan incrementar su riesgo y a la vez se le exigen mayores dotaciones”.

Ricardo de Manuel, socio de Capital Value, cree que el rescate del sistema financiero español debería haber sido una muy buena noticia para la estabilidad financiera del país y para calmar los mercados de capitales, evitando las fugas. "En principio podría pensarse que serviría para relajar la prima de riesgo y facilitar el acceso a financiación del Gobierno, bancos y empresas. Lejos de ser así, la prima de riesgo ha escalado hasta niveles máximos históricos anticipando lo que puede terminar en un rescate a nivel país", comenta. Por eso, habla de la necesidad de hacer reformas adicionales "para poder estabilizar la situación".

Miguel Casas Huguet, de DiverInvest Asesoramiento EAFI, indica que es una buena noticia que demuestra la firme voluntad del Gobierno de encarar finalmente las reformas necesarias para devolver la confianza a los mercados. “La ayuda europea es un apoyo al esfuerzo para reconducir la situación; o quizás el haberse dado cuenta de que la supervivencia de Europa está en juego. Todos estamos en el mismo barco”. Pero no es suficiente: “Quedan pendientes cambios estructurales en España y en Europa para superar la actual crisis económica, política y social", dice. 

"España necesita una reforma del mercado laboral más ambiciosa, mejorar la eficiencia y productividad en las administraciones públicas e incentivar aquellas actividades económicas encaminadas a crear valor añadido”. Para el experto, “Europa se juega su futuro, ha de cambiar de políticas y de actitud. Nuevas medidas dirigidas a una mayor unidad y cohesión político-fiscal en la eurozona serán necesarias para salvar a España, y sobre todo, a Europa”, apostilla.

Christian Dürr, director de Ética Patrimonios EAFI, cree que el rescate a la banca española era más que necesario y un balón de oxigeno para que este sector “finalmente se reduzca de manera radical a un tamaño acorde al entorno actual. Será providencial que entidades de situación no sostenible no intenten sobrevivir mediante agrupaciones de poca lógica tal y como ha ocurrido en los últimos dos años”, dice. Cree que para que España gane en credibilidad es necesaria una profunda limpieza del sector financiero a alta velocidad. “El más mínimo retraso o desacuerdo en la forma de acometerlo se traducirá en nuevos castigos en bolsa e incremento de la prima de riesgo”.

Guillermo Santos, de iCapital EAFI, dice que el Gobierno español debe ahora exponer con claridad cómo va a inyectar el dinero prestado por la UE, en qué bancos y qué plazos se determinan para su devolución. “De ésta no tengo duda de que se producirá, unas entidades antes que otras, y que redundará finalmente en un beneficio para el Estado español por la diferencia entre tipos de interés, sobre todo si la recapitalización se hace a través de bonos convertibles contingentes o “cocos” (como referencia, Credit Suisse emitió este tipo de bonos a principios de 2011 con un cupón en el entorno del 9%)”.

Javier Mateo, de la EAFI que lleva su nombre, da una de cal y otra de arena. “Obviamente, es bueno que Europa nos preste dinero para sanear nuestros bancos y según parece en condiciones más favorables que las del mercado”, dice, pero matiza que hay que analizar las condiciones reales de ese préstamo y ver qué parte de nuestra política económica estará ahora dirigida por Bruselas. También advierte de que el crédito coloca nuestro porcentaje de deuda pública sobre el PIB en el 90% con un aumento del mismo en 10 puntos, con lo que las presiones siguen sobre el mercado, pues hay que explicar cómo se va a pagar.

Juan Vicente Santos cree que "el rescate ha sido tardío con lo que se ha encontrado con una situación empeorada por esta tardanza, que también ha provocado una desconfianza permanente y creciente de los inversores durante los últimos cuatro años. No obstante, la suma de la deuda del Estado y comunidades autónomas más el endeudamiento de las familias y el endeudamiento de las empresas supone un montante que entraña una gran dificultad en su devolución, más en la situación actual de retracción”.

Para Ramón Zárate (de Ramón Díaz Zárate EAFI), desde la óptica financiera, “el rescate es una buena noticia que no se ha sabido comunicar, y ha generado aún más desconfianza en los mercados por la volatilidad que proyectamos”. Además, critica que "la politización del rescate al sistema financiero español dificulta tanto su ejecución como su comprensión. Echamos en falta auténticos líderes, con sentido de Estado, que dirijan los procesos de reestructuración nacional abiertos y creemos que sobran políticos y tertulianos, con escasos conocimientos en los temas que intentan sean debate nacional".

Para Salvador Cervilla, de Salvador Cervilla EAFI, el rescate era necesario. “Esperemos que por fin ayude a sanear los balances de los bancos más afectados y pueda dar estabilidad a los mercados. La prima de riesgo tal y como está ahora en España no es sostenible durante mucho más tiempo y espero que con el rescate blando la tendencia pueda invertirse”, explica.

Desde Miramar Capital, Luisa Martinez comenta el impacto en EEUU: "La crisis europea está haciendo mella a nivel internacional por lo que a Estados Unidos no parece agradarle que sus mercados y el sentimiento de sus inversores se vean afectados por el agravamiento de la misma y más cuando nos encontramos a poco menos de cinco meses de que se celebren las elecciones presidenciales. De ahí que en los últimos días se hayan sucedido numerosas muestras públicas desde el actual presidente, Barack Obama, hasta el secretario del Tesoro, Timothy Geither, apoyando a España y en última instancia afirmando que la recapitalización del sistema financiero español ha sido una señal inequívoca del compromiso de Europa y una medida que está encaminada a la unión financiera y la fortaleza del euro".