¿Qué nos indican los últimos datos sobre la situación macroeconómica de China?

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Stefan Lins, Flickr, Creative Commons

China ha logrado avances significativos en muchos aspectos durante los últimos 20 años, incluyendo un impresionante crecimiento económico y el rápido desarrollo de los mercados de capitales. Sin embargo, en 2014 las dudas sobre el crecimiento económico del país han sido constantes. Por eso, los inversores miran con lupa cada dato que se va conociendo, con el objetivo de tratar de averiguar cuál es la dirección que sigue su economía. ¿Qué nos indican los últimos datos sobre la situación macroeconómica de China? Para empezar, el crecimiento interanual del PIB fue del 7,3%, lo que supone una deceleración con respecto al pasado trimestre, aunque en general el dato se ajustó a las expectativas del mercado.

"No ha sido una sorpresa para nosotros, ya que el descenso de la cifra de crecimiento concuerda con los planes del gobierno chino de mejorar la calidad del crecimiento mediante reformas estructurales", asegura Joseph Tang, director de Inversiones de Invesco en Hong Kong. En el equipo prevén que el crecimiento del PIB seguirá manteniéndose en torno al 7% en el futuro próximo, lo que consideran un nivel saludable para garantizar la estabilidad social y el empleo. En lo que a datos monetarios se refiere, la tasa de crecimiento anual de la masa monetaria M2 se mantuvo en el 13%. En este sentido, en la casa esperan que los reguladores chinos adopten una política monetaria ligeramente flexible, que integre medidas de relajamiento dirigidas a determinados segmentos de la economía, como la agricultura, en lugar de lanzar un programa de estímulo generalizado.

Otro de los segmentos que han levantado una gran preocupación entre los inversores a lo largo de 2014 ha sido la evolución del mercado inmbiliario chino. Dada la falta de brillo del sector, el Gobierno chino relajó las medidas relativas a las hipotecas por primera vez desde 2008 para promover las transacciones. Estas medidas tienen por objeto reanimar la confianza de los inversores y la demanda, con iniciativas entre las que se incluye suavizar la definición de compradores de primera vivienda y animar a los bancos a que reduzcan los tipos hipotecarios. "Creemos que esta es una señal positiva de que el gobierno se muestra decidido a respaldar al mercado inmobiliario. Prevemos una mejora de la confianza del mercado y que el volumen de ventas repunte", asegura Tang. No obstante, el experto cree que es probable que los precios de la vivienda continúen siendo objeto de presiones a corto plazo debido al exceso de oferta que hay en el mercado inmobiliario.

Los inversores pusieron su atención en las conclusiones del Cuarto Pleno que se cerró el pasado mes de octubre y en el que se hizo un especial hincapié en la aplicación del 'estado de derecho'. Entre las principales iniciativas de la reforma legal se incluyen infundir una mayor independencia del sistema judicial local, reforzar la legislación en el ámbito de la protección de los derechos de propiedad y mejorar la transferencia de la administración del gobierno. "Desde nuestro punto de vista, las reformas económicas y legales con frecuencia deben ir de la mano para desbloquear el potencial de crecimiento de un país. En el caso de China, la última reforma legal, anunciada en el Cuarto Pleno sobre mejora de la gobernanza, generará un contexto constructivo de reformas económicas que llevar adelante. Creemos que se trata de un avance positivo a largo plazo, pero llevará tiempo -incluso años- ver sus frutos".