¿Qué ha fallado en los fondos mixtos en 2013?

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Foto: Gonzalez-Alba, Flickr, Creative Commons

Los fondos multiactivos que aplican nuevas técnicas de presupuesto de riesgo, como los enfoques dinámicos o de paridad de riesgos, se comportaron peor que los fondos que siguen un enfoque más estático, con baja exposición a la duración y alta exposición a renta variable y deuda de alto rendimiento (high yield), en la segunda mitad de 2013. Así lo afirman Aymeric Poizot y Richard Woodrow en el último informe de Fitch Ratings.

Como explican estos expertos, “los fondos multiactivos se comportaron bien en una segunda mitad de 2013 más bien tranquila en la que las bolsas y la deuda high yield avanzaron con fuerza tras las turbulencias previas al verano y en la que las diferencias en las rentabilidades respondieron principalmente a los niveles de exposición a activos de riesgo”. Los flujos se mantuvieron en positivo en el periodo, aunque registraron niveles inferiores a los de la primera mitad del año, y los fondos de corte conservador (asignación a renta variable inferior al 35%) y flexibles (asignaciones discrecionales) se apuntaron la mayor parte de las captaciones.

Los fondos flexibles con un sesgo regional batieron a los de vocación global en el segundo semestre, lo que situó la rentabilidad acumulada en 2013 en el 5,5%. El crédito europeo se comportó mejor que el de Estados Unidos en 2013 y la rentabilidad relativa de las acciones europeas avanzó con respecto a la de la renta variable estadounidense en la segunda mitad del año.

Presupuestos de riesgo con enfoques dinámicos: necesita mejorar

“Los fondos multiactivos que aplican presupuestos de riesgo con enfoques dinámicos sufrieron durante los periodos de cambio de tendencia como el vivido en mayo-junio de 2013”, afirman Poizot y Woodrow en el informe. El gráfico inferior ilustra el comportamiento de varios fondos del grupo de comparables de Fitch que aplican técnicas dinámicas de presupuesto de riesgo. “Como puede observarse, los fondos A y B no fueron capaces ni de evitar el riesgo ni de participar en la recuperación. El fondo C consiguió evitar los riesgos pero su rentabilidad se vio lastrada durante la primera parte de la recuperación, mientras que el fondo D fue el más eficaz a la hora de evitar los riesgos”, apuntan.

Pese a que las técnicas dinámicas de presupuesto de riesgo son cada vez más populares, los expertos consideran necesario mejorar la calibración de los parámetros (factores desencadenantes, límites, etc.), ya que el ‘timing’ y la magnitud de la reducción y la posterior adopción de riesgos en los fondos multiactivos influyen considerablemente sobre la rentabilidad acumulada.

Otro aspecto a tener en cuenta es que muchos modelos de asignación de activos se basan en indicadores de volatilidad como el índice VIX. Sin embargo, la magnitud de los shocks de volatilidad y la relación entre el VIX y los mercados de renta variable ha ido cambiando con el tiempo, por lo que los analistas de Fitch abogan por “añadir a los parámetros empleados habitualmente para evaluar el riesgo de mercado otros indicadores como las valoraciones a largo plazo de los activos, las correlaciones entre activos, los flujos de inversión y la volatilidad real”.

Por último, Poizot y Woodrow destacan que los fondos que emplean la paridad de riesgos se han visto perjudicados por la duración en 2013. “Dentro del grupo de fondos comparables de Fitch que aplican técnicas de paridad de riesgos, la rentabilidad media en 2013 fue del -0,1%, frente a la rentabilidad del 5,1% registrada por los fondos flexibles globales”. De cara al futuro, los expertos anticipan que la gestión de estos fondos seguirá siendo compleja, sobre todo en un entorno de potenciales subidas de tipos de interés.