¿Qué factores explican el nuevo récord de dividendos registrado en 2017?

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davidquiros, flickr, creative commons

Parecía un año prometedor para los dividendos, y sí, se ha cumplido el pronóstico: 2017 termina con un nuevo máximo en el crecimiento mundial de los dividendos. Según el Janus Henderson Global Dividend Index, las retribuciones de las empresas se incrementaron durante el año pasado en un 7,7% en tasa general (sin tener en cuenta el efecto divisa), hasta alcanzar los 1,252 billones de dólares. La cifra en tasa subyacente (teniendo en cuenta el impacto del tipo de cambio, dividendos extraordinarios y otros factores) fue del 6,8%. Se trata del ritmo más acelerado registrado desde 2014.

En la actualización trimestral del estudio se recoge la continuación durante el cuarto trimestre del año pasado de la tendencia alcista vista en trimestres anteriores: sólo entre octubre y diciembre de 2017 las remuneraciones a los accionistas subieron un 6,4% en tasa subyacente.

La segunda buena noticia que deja el indicador que elabora Janus Henderson es que este crecimiento no sólo ha sido generalizado – se ha visto en todas las zonas geográficas del mundo y prácticamente en todos los sectores-, sino que además se han registrado máximos históricos en once de los 41 países representados en el índice. Esto supone que el crecimiento de la retribución al accionista mostró en 2017 menos divergencia entre regiones que en años anteriores, algo que en la gestora interpretan como una señal clara de “la recuperación económica generalizada a escala global”. Las empresas están aumentando sus beneficios y disfrutan de unos saludables flujos de caja, lo que les permite repartir generosos dividendos. Las distribuciones récord del año pasado reflejan un alza de casi un 75% frente a las de 2009, y seguirán avanzando”, asevera Ben Lofthouse, responsable de Global Equity Income en la gestora.

Repaso por regiones

Después de perder fuelle en 2016, las empresas americanas recuperaron el ritmo en 2017 de manera que los dividendos crecieron en el país un 5,9% en tasa general y un 6,3% en base subyacente. Las empresas estadounidenses distribuyeron a sus accionistas la cifra récord de 438.100 millones de dólares.

A pesar de la mejora, el estudio constata que ha habido otras regiones que protagonizaron alzas meteóricas durante el pasado ejercicio. Por ejemplo, en la región Asia-Pacífico (excluyendo Japón), los repartos totales aumentaron un 18,8% hasta 139.900 millones de dólares. Este crecimiento estuvo impulsado por unos dividendos extraordinarios excepcionalmente elevados en Hong Kong, con China Mobile a la cabeza. Desde Janus Henderson especifican que Hong Kong batió récords a nivel individual, pero también lo hicieron Taiwán y Corea del Sur, al anotarse alzas de dos dígitos en sus repartos. Como consecuencia, el crecimiento subyacente de la región se situó en un impresionante 8,6%. Australia también se anotó un sólido crecimiento subyacente del 9,7%.

Es igualmente destacado el crecimiento subyacente del 11,8% registrado por los dividendos nipones, teniendo en cuenta la depreciación del yen. “Todos los sectores japoneses, y la mayoría de las empresas, incrementaron su remuneración al accionista en moneda local”, indican en la gestora. Se trata de un indicio más del profundo cambio de tendencia para la renta variable japonesa que ha supuesto el impulso de políticas por parte del gobierno nipón para mejorar los gobiernos corporativos de las cotizadas del país.

Los dividendos de los mercados emergentes también experimentaron un crecimiento notable, aunque aún están muy lejos del nivel máximo alcanzado en 2013. Desde la gestora comentan que “Rusia protagonizó un drástico repunte”, mientras que China consiguió cerrar 2017 con un crecimiento positivo, después de acumular descensos en sus distribuciones durante dos años consecutivos.

El patito feo de la competición ha sido Europa, que con un crecimiento subyacente del 2,7% (1,9% en tasa general) se quedó rezagada respecto al resto de regiones. Según cálculos de Janus Henderson, las empresas europeas distribuyeron en total 227.400 millones de dólares. Los resultados irregulares vistos en el cuarto trimestre de 2017 han sido atribuidos a los recortes de dividendos realizados por grandes compañías en Francia y España, la depreciación del euro en el segundo trimestre – que suele ser la época más habitual para el pago de dividendos en la región- y la caída de dividendos extraordinarios.

Por países, se constata que los dividendos franceses apenas crecieron en tasa subyacente, un dato llamativo después de haber firmado un magnífico 2016. Por su parte, España encadenó el tercer año consecutivo de caídas en las retribuciones. En cambio, Alemania sobresalió como una de las naciones con mejores retribuciones al accionista, junto con Austria, Portugal, Bélgica, Holanda y Suiza; los dos últimos países batieron de hecho nuevos récords. Estos dos últimos países incluso batieron nuevos récords.

La debilidad de la libra siguió pesando sobre el crecimiento en tasa general de los dividendos en Reino Unido. Sin embargo, el crecimiento en tasa subyacente consiguió alcanzar en 10%, debido en gran parte a que las multinacionales mineras que cotizan en la Bolsa de Londres restablecieron con rapidez los repartos que habían recortado o cancelado en años previos.

Predicciones para 2018

La previsión de Janus Henderson para 2018 es optimista, al calcular un crecimiento subyacente del 6,1%, con alzas de nuevo en todas las zonas geográficas. Desde la firma indican que, si se mantiene la debilidad del dólar, entonces “las cifras totales de 2018 se beneficiarán de una conversión de los repartos a dólares a unos tipos de cambio más favorables”. Esta situación contribuiría a un nuevo impulso en el crecimiento general de los dividendos, hasta el  7,7%, lo que se traduce en una nueva cifra récord de 1,348 billones de dólares.