¿Qué esperan los directivos de la evolución de los negocios de sus compañías en 2015? Fidelity recopila toda la información

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Laverrue, Flickr, Creative Commons

El acceso de los analistas a los equipos directivos de las compañías es un factor que las gestoras valoran especialmente a la hora de tomar sus decisiones de inversión. Estos encuentros les sirven no solo para conocer las interioridades de las cotizadas (posicionamiento, fortalezas y debilidades, desafíos a los que se enfrenta…), sino también para tener un mayor conocimiento sobre el sector (tendencias de la industria, oportunidades y riesgos a los que se enfrenta el sector, cómo están siendo vistos los movimientos de la competencia…). Fidelity Worldwide Investment es una de las entidades que más importancia le está dando a las conversaciones que mantienen sus analistas con los equipos directivos de las distintas compañías para identificar los cambios en las condiciones empresariales y detectar nuevas tendencias y oportunidades de inversión.

Desde el año 2012, la gestora realiza cada año una encuesta a los más de 200 analistas de renta variable y renta fija de Fidelity que se reparten por todo el mundo cubriendo las distintas regiones y sectores. El sondeo, llevado a cabo en enero de 2015 y conformado por 39 preguntas, se basa en las perspectivas que reúnen los analistas de Fidelity acerca de los niveles de confianza, los planes de inversión de las empresas, las rentabilidades previstas sobre el capital, la fortaleza de los balances y las rentabilidades por dividendo previstas. Dado que los analistas de la entidad celebran 17.000 reuniones con empresas al año, las visiones expresadas en la encuesta son, por tanto, un reflejo de las perspectivas de miles de directivos y otros altos ejecutivos en empresas de todo el mundo. De hecho, los resultados de las encuestas anteriores fueron un buen proxy de lo finalmente ocurrido en el año.

Presentada por Sebastián Velasco, director general de Fidelity para España y Portugal, y Antonio Salido, director de Marketing y Comunicación, los resultados de la encuesta de 2015 en comparación con la del año anterior arroja dos conclusiones. La primera, que el sentimiento de los analistas (y, por lo tanto, de los directivos) es más favorable hoy que hace doce meses. La segunda, que existe una mayor divergencia entre zonas geográficas de la que había el año pasado. En términos generales, la situación de los balances de las empresas es hoy mejor que a principios de 2014, existiendo la percepción de que este año los dividendos (una de las pruebas de la salud de una empresa) se van a mantener o incrementar. También existe la creencia de que, al igual de lo ocurrido el año anterior, los mercados desarrollados seguirán comportándose mejor que los emergentes.

A este respecto, los directivos japoneses y europeos son los que miran el futuro con más optimismo. El 50% de los directivos nipones ve el futuro con más optimismo que el año anterior. En el caso de los europeos, el porcentaje es del 42%. Japón rompe la tendencia mundial en aspectos como la solidez de los balances empresariales. Tres de cada cuatro analistas especializados en esta región consideran que las empresas japonesas incrementarán los pagos de dividendos a sus accionistas durante los próximos doce meses. Desde la gestora consideran que, al menos por el momento, parece que las reformas emprendidas por el primer ministro, Shinzo Abe, están dando fruto. “Las empresas japonesas están dando al programa de reformas económicas de Abe el beneficio de la duda y los indicadores muestran que esto repercutirá en la economía real”, explican.

En el caso de Europa, predomina un optimismo moderado como resultado de la mejoría de los fundamentales de las empresas, la caída del petróleo, la depreciación del euro y el QE. Asimismo, el incremento de la demanda aparece como un motor esencial para aumentar los ingresos en el futuro. Todo ello lleva a los analistas especializados en el Viejo Continente a albergar expectativas positivas respecto a los dividendos y al retorno de capital. Respecto a EE.UU, se prevé que las condiciones se mantengan estables y en niveles saludables. En opinión de los analistas de Fidelity, la recuperación de esta economía ha alcanzado un nivel de madurez que conserva, no obstante, cierto recorrido al alza. “Los directivos dicen mostrarse dispuestos a realizar adquisiciones complementarias que les permitan crecer sumando empresas que le aporten valor añadido”, revela Salido.

En el lado contrario, las perspectivas para los mercados emergentes son menos halagüeñas. Alrededor del 59% de los analistas que cubren EMEA (Europa oriental, Oriente Medio y África) y Latinoamérica afirman que la confianza de los equipos directivos se ha deteriorado. En China predomina una postura de cautela en un momento de desaceleración del crecimiento. “Sin embargo, no parece probable que vaya a producirse una crisis sistémica en 2015 y, a pesar de la desaceleración económica, sigue habiendo oportunidades para los inversores que buscan rentas en una de las mayores economías del mundo. Pese a ello, hay que ser selectivos a la hora de aproximarse a estos mercados. La fortaleza del dólar mete mucha presión a las divisas emergentes y no todos los países están preparados para este escenario”, afirma Salido.

Indicador de Sentimiento Compuesto. Las puntuaciones generales de sentimiento están basadas en la suma de cinco indicadores clave que reflejan la visión general de los analistas de Fidelity sobre las empresas de sus sectores. Las respuestas se organizan en una escala de 1 a 10 (siendo 10 lo más positivo) y se suman atendiendo a la capitalización del sector correspondiente. El resultado es un indicador que sirve mejor como herramienta comparativa que como valor absoluto. La puntuación global en 2014 fue de 6,4. La de 2015, de 5,7. A continuación se presenta el desglose completo:

Las diferencias entre los ganadores y los perdedores también son muy significativos en los sectores, ya que las áreas más innovadoras y con un mayor componente de conocimiento están dejando atrás al resto. La sanidad alcanzó la mayor puntuación en el índice de sentimiento inversor. El 60% de los analistas que cubren este sector detectó mayor confianza entre los equipos directivos, un porcentaje similar al que prevé mayores rentabilidades sobre el capital. Uno de cada dos analistas también espera que aumenten los dividendos, mientras que ninguno pronostica un descenso de la remuneración al accionista. Esto se fundamenta en los progresos científicos de la medicina y la investigación. El crecimiento de la población en los mercados emergentes y el envejecimiento de las sociedades de los mercados desarrollados hacen pensar que el auge continuará.

El número de analistas que apunta a aumentos del dividendo es más alto en atención sanitaria, seguida de consumo básico y servicios públicos. El único sector donde probablemente se observe un descenso considerable de los dividendos es en energía, sector en el que el panorama es radicalmente diferente. Alrededor del 85% de los analistas del sector energético habla de deterioro de la confianza de los equipos directivos y todos predicen una reducción de la inversión empresarial. Además, el 92% prevé una reducción de las rentabilidades sobre el capital. Esta valoración es un reflejo del impacto que ha tenido la fuerte caída de los precios del petróleo en el sector energético. En la gestora explican que su escenario central es ver el precio del petróleo en un rango de entre 50 y 70 dólares. “El aumento de la oferta hace difícil ver un barril en 100 dólares”, indica Salido.

Barómetro de las calificaciones en todo el mundo. Los niveles verdes indican que el sector está sobreponderado en las calificaciones de los analistas y probablemente supere al conjunto del mercado; el rojo significa que el sector está infraponderado y probablemente se comporte peor que el mercado. La diferencia por colores muestra la dispersión que se estima habrá a nivel sectorial de cara al 2015. Fuente: Departamento de análisis de renta variable de Fidelity Worldwide Investment. Calificaciones a cierre de enero.