¿Qué es el índice Li Keqiang?

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World Economic Forum, Flickr, Creative Commons

La cifra barajada por el consenso de mercado para el crecimiento del PIB de China este año se sitúa en el 7,5%, lejos del crecimiento de doble dígito al que había acostumbrado al mundo el gigante asiático durante los años de plomo de la crisis post 2008. La cuestión es que puede que esta cifra del 7,5% no sea real. Mike Ridell, gestor de M&G Investments, basa esta afirmación en dos pilares; el primero de ellos, la filtración de secretos del portal WikiLeaks, que hizo públicas unas declaraciones de Li Keqiang, actual jefe de Estado de China, al embajador de EE.UU. en China en 2007. Durante una cena, el entonces líder del partido comunista en la provincia de Liaoning admitió que las cifras de PIB de su país eran “fabricadas”, y por ende poco fiables... una sospecha que tienen economistas de todo el mundo desde hace años. En esa misma cena, el ahora máximo responsable de la República Popular China explicó que, en su provincia, se realizaban cálculos sobre el crecimiento basándose en tres datos: consumo eléctrico, volumen de transporte de mercancías por ferrocarril y concesión de préstamos bancarios.

Aquí llega el segundo pilar del argumento de Riddell, que expone en el blog sobre renta fija de M&G Investments, Bond Vigilantes: Citigroup ha creado el índice Li Keqiang a partir del agregado de esos tres parámetros para tomar el pulso a la economía china. “El índice apunta a un bajón significativo y más pronunciado que el que revela el descenso de las cifras oficiales de PIB de China”, indica el gestor, que observa asimismo que “esta tendencia coincide con otros datos de interés para los inversores, como el fuerte abaratamiento de las materias primas”. Realiza un pequeño apunte, no obstante: “Debe recordarse que el precio de un activo puede bajar no solo cuando disminuye la demanda, sino también cuando aumenta la oferta, y algunos grandes productores de hierro y de carbón han venido incrementando su suministro”.

Riddell es consciente de las críticas en torno al índice desarrollado por Citigroup, pero aún así da por válida la evolución del indicador afirmando que “parece que las distintas fuentes de datos convergen en torno a un argumento que venimos planteando desde hace varios años: China se encamina hacia una desaceleración espectacular que difícilmente terminará bien, especialmente para aquellos países que dependen cada vez más de la solidez económica del gigante asiático y que ahora son muy vulnerables a su debilidad”.