¿Qué empresas podrían ser líderes en 2029?

Amit_Lodha
Cedida por Fidelity International

TRIBUNA de Amit Lodha, gestor de fondos de renta variable en Fidelity International. Comentario patrocinado por Fidelity International.

El liderazgo del mercado ha dado un vuelco durante los últimos diez años, un periodo en el que hemos asistido al auge de empresas que han revolucionado un sector que ya existía o desafiado a los operadores consolidados. El gestor de Fidelity Amit Lodha hace un repaso de la década anterior para poner de relieve las principales conclusiones que se desprenden para la próxima década desde el punto de vista del liderazgo de mercado.

La conocida socióloga Elise Boulding dijo: “Si uno está mentalmente agotado todo el tiempo por lidiar con el presente, no le queda energía para imaginar el futuro”. De hecho, la década de 2020 está a la vuelta de la esquina. Así pues, vamos a ponernos las gafas de lejos para imaginar cómo podría ser la composición del grupo de las mayores empresas de la próxima década.

La década que fue

Suponemos que la ascensión de las empresas tecnológicas hasta las diez primeras posiciones del índice S&P 500 ha sido un fenómeno reciente1. Sin embargo, si nos fijamos en el grupo de los primeros integrantes hace diez años, Microsoft, IBM y Google (ahora Alphabet) ya estaban en la lista; así, Microsoft figuraba incluso entre los cinco primeros y Apple estaba llamando a las puertas en el puesto 23. De hecho, IBM era el primer valor por capitalización bursátil ya en 1980 y mantuvo su posición durante la década de 1990, para perderla después a manos de nuevos innovadores como Microsoft y Cisco1,2. Por lo tanto, el cambio en la composición del Top 10 ha respondido realmente a la excelente trayectoria de crecimiento y ejecución de un grupo de empresas y a la incapacidad de los equipos directivos del otro grupo para tomar las decisiones estratégicas adecuadas.

El alumno más aventajado en materia de ejecución ha sido Apple, que ha conseguido una rentabilidad anualizada en torno al 25% gracias al iPhone, que le llevó a convertirse en agosto de 2018 en la primera empresa valorada en 1 billón de dólares3. Por otro lado, General Electric (que salió del DOW en junio de 2018) ha sido el paradigma de la ejecución deficiente.

Otros miembros del antiguo Top 10 también han cometido errores estratégicos que les han valido su expulsión de la codiciada lista:

  • Walmart no reaccionó adecuadamente ante la amenaza del comercio electrónico y Amazon, cosa que tampoco hizo Procter & Gamble.
  • IBM parece haber quedado al margen de toda la revolución de los servicios en la nube, donde tanto Amazon como Microsoft han puesto tierra de por medio.
  • Las empresas de comunicaciones móviles, como AT&T, quedaron reducidas a meras comparsas por el auge de los datos omnipresentes y las nuevas tecnologías (3G/4G), así como la excelencia técnica del iPhone. AT&T tiene ahora el dudoso honor de ser la empresa de servicios de comunicación con la mayor deuda del mundo (177.000 millones de USD)4.
  • Después de que los años 2000 fueran la década del petróleo, las materias primas y China, estamos en una década perdida para el crudo, ya que los precios han descendido desde los niveles de vértigo de más de 100 USD de la década de 2000 hasta los mínimos por encima de 40 USD provocados por el auge del esquisto, una revolución que tanto ExxonMobil como Chevron han tardado en capitalizar.

También resulta bastante evidente que los últimos diez años han sido testigos de la ascensión de empresas que:

  • Han revolucionado un sector existente y han puesto en aprietos a los operadores consolidados, como le ha ocurrido al modelo tradicional de gran distribución con Amazon, a la TV convencional y la TV por Internet con Netflix y a los taxis con Uber,
  • Han acaparado los presupuestos de publicidad, como Facebook y Alphabet; o
  • Han liderado la penetración internacional de las nuevas herramientas de productividad, como Apple.

Como siempre, los factores comunes del éxito han sido pocos y sencillos:

  • Defensas/posiciones cuasimonopolísticas en sus sectores y poder de fijación de precios: Alphabet en búsquedas, Microsoft con sus herramientas ofimáticas, Amazon en comercio electrónico, Facebook en redes sociales, etc.
  • Equipos directivos competentes con una estrategia clara y sólidas capacidades de ejecución: JP Morgan, Bank of America.
  • Acertada gestión de las inversiones: Berkshire Hathaway.

Capacidad para adaptarse e innovar para convertir amenazas en oportunidades: Netflix, Amazon.

La década que será

Como experto en selección de valores con enfoque ascendente (y que también ha preguntado sobre este asunto recientemente al equipo de analistas), sigo pensando que la receta clave para el éxito es un equipo directivo con una ejecución clara y sólida, que se desenvuelva en un sector al alza y que ofrezca productos y servicios diferenciados. Además de todo esto, y dado que el ritmo de la disrupción y el cambio no hará sino aumentar, la capacidad para adaptarse a un entorno de mercado siempre cambiante por medio de una innovación constante sigue siendo el pilar sobre el que se asentarán los factores que darán forma al Top 10 de la próxima década.

No obstante, las valoraciones actuales hacen que sea muy improbable que durante la próxima década se repitan las elevadas rentabilidades que han disfrutado los inversores durante la última. Todos tendemos a extrapolar el pasado inmediato, pero si Amazon mantuviera esa misma tasa de crecimiento anual compuesto (CAGR, por sus siglas en inglés) del 35-40% durante los próximos diez años, como ha hecho durante los anteriores diez, su capitalización bursátil sería de 15 billones de dólares o aproximadamente el 60% de la capitalización total del actual mercado estadounidense2,3.

Warren Buffett dijo una vez: “Los pronósticos pueden decir mucho sobre el pronosticador, pero nada sobre el futuro”. Desde esta óptica, intentemos imaginar la composición del S&P 500 en 2029.

Primero, un poco de matemáticas básicas:

  • Microsoft ha sido el multiplicador más constante (rentabilidades a diez años con una CAGR del 15%) del Top 10 y gracias a negocios como la nube (Azure), Windows/herramientas ofimáticas Office y los juegos parece que seguirá manteniendo su ritmo histórico. Suponiendo que siga creciendo a alrededor de dos tercios de esa tasa (10%) durante los próximos diez años, la capitalización bursátil de Microsoft rondaría los 2 billones de dólares.

La sencilla operación anterior da lugar a algunas conclusiones interesantes:

  • A pesar de que el ritmo de la disrupción está aumentando, los operadores consolidados tienen enormes ventajas.
  • Apple ha mostrado una de las mejores CAGR de los últimos diez años con un 25%, pero para aproximarse a la capitalización bursátil prevista de Microsoft en 2029, la empresa en la que invirtamos hoy necesita tener un valor de mercado de más de 200.000 millones de dólares, lo que reduce considerablemente la lista de posibles candidatos.
  • Las limitaciones de tamaño son también limitaciones de gestión, dado que la complejidad de gestionar un negocio aumenta con el tamaño. Es altamente probable que durante los próximos diez años veamos cómo los gigantes tecnológicos se escinden en entidades más pequeñas y manejables, bien por la intervención de las autoridades o bien por la voluntad de los equipos directivos de crear valor para el accionista y reducir la complejidad de estas organizaciones hasta una dimensión más digerible.

Teniendo estas dos ideas en cuenta, ¿qué depara el futuro?

Una hipotética lista futura de los diez primeros valores del S&P 500

Una buena cartera posee una base de multiplicadores constantes (crecimiento a precios razonables) con algunas empresas disruptoras de alto crecimiento (cohetes) y, al mismo tiempo, necesita evitar a los malos gestores que destruirán valor.

Con estas ideas en mente, organizaré a los futuros líderes en las siguientes categorías:

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  • : El pasado rima con el presente. Espero que Amazon/Alphabet y posiblemente Microsoft escindan sus negocios durante los próximos tres a cinco años, ya sea por una mayor presión de las autoridades o porque el equipo directivo trate de reducir la complejidad. Algunos candidatos interesantes con una perspectiva a diez años serían:
  • Alphabet: se contemplaría que el negocio de búsquedas, YouTube y el proyecto de coche autónomo Waymo cotizaran como empresas independientes. Todos estos negocios podrían ser candidatos independientes al Top 10, con Waymo como posible líder de la creación de valor potencial.
  • Amazon: se contemplaría claramente que Amazon Web Services (AWS), el negocio de servicios en la nube de Amazon, cotizara como entidad independiente, y posiblemente también que se dividiera el negocio estratégico de Amazon en B2B y B2C.
  • Microsoft: La empresa no ha perdido su vigencia por estar siempre atenta a las necesidades de los usuarios finales y, de cara al futuro, los analistas podrían plantear que Microsoft (Azure) siguiera el ejemplo anterior. Microsoft también tiene algunas apuestas interesantes en el área de la informática cuántica (de las que el consejero delegado Satya Nadella ha hablado ampliamente en su libro Hit Refresh).
  • Facebook: Tendrá que evolucionar como red social, ya que la fidelidad parece que flaquea y la presión de los reguladores podría obligarle finalmente a separar sus negocios en línea, como WhatsApp.

El nuevo actor en esta área será una start-up que cambie el paradigma en la inteligencia artificial, la robótica o la informática cuántica para atender una necesidad completamente insatisfecha. Dentro de ello, cabría esperar que con todas las inversiones en I+D y los abultados saldos de tesorería de las grandes empresas estadounidenses, estas start-ups fueran absorbidas por negocios como Facebook y Alphabet. En el caso de Apple resulta especialmente imperativo, ya que su dependencia del iPhone es demasiado grande actualmente. Tiene que llegar pronto a la próxima oleada de innovación y el crecimiento externo podría ser la única vía.

La salud ha sido una presencia constante entre los primeros diez valores (Pfizer, Merck, Johnson & Johnson) y es probable que una de estas grandes farmacéuticas, especialmente una que haya adoptado la medicina personalizada, sea el líder de la próxima década. Ante el rápido envejecimiento de las poblaciones, la representación del sector sanitario en el Top 10 está garantizada y sería una empresa que aborde alguna de las diversas necesidades no satisfechas, como la cura del Alzheimer, el cáncer o la diabetes, o desarrolle un nuevo modelo de atención médica a través de los tratamientos genéticos. Illumina es una empresa especializada en la secuenciación del ADN que encierra gran potencial, pero en mi opinión probablemente termine siendo adquirida por un gigante farmacéutico (¡Roche lo intentó en el pasado!).

Energía/energías limpias: La presencia de petroleras ha sido una constante en la lista de los diez primeros valores del S&P 500 y espero que sigan estando representadas. Saudi Aramco (si empieza a cotizar en EE.UU.) y ExxonMobil son candidatos probables en este sentido. Los disruptores que saldrán de la nada podrían ser empresas que sean capaces de capitalizar las tecnologías renovables sin depender excesivamente de materiales escasos. Por ahora, la tecnología de baterías obliga a recurrir a materias primas escasas (como el cobalto y el litio) y hasta ahora parece difícil que estas tecnologías puedan incrementar su escala al precio adecuado como para sustituir al petróleo como fuente de combustible para el transporte durante los próximos diez años. Por el bien de todos nosotros, esta es una predicción en la que me encantaría equivocarme.

Cohetes: Las start-ups que trabajan en campos como la inteligencia artificial, el big data, la salud, las tecnologías energéticas, la innovación alimentaria, los viajes espaciales o los vehículos autónomos son posibles candidatos y posiblemente haya un nuevo actor que todavía no conocemos. Una empresa que consiga comercializar viajes para explorar el espacio (lo confieso: ¡soy fan de Star Trek!) sería mi candidato para este puesto.

Las salidas: Por último, dentro del elenco actual de empresas en las primeras posiciones, Apple necesita imperiosamente innovar si quiere pasar el corte y entrar en el Top 10 en 2029. Como fenómeno, las redes sociales ahora hacen más mal que bien y empresas como Facebook necesitan reinventarse profundamente si no quieren perder comba. Una buena asignación del capital es el factor más determinante de las rentabilidades futuras y eso es lo que hace que Warren Buffett y, por extensión, Berkshire Hathaway sean únicos: mi segunda predicción para este artículo (la salida de Berkshire Hathaway de la lista en 2029) es algo en lo que celebraría equivocarme, quien sabe si asistiendo a la reunión anual 2029 de Berkshire en Omaha.

NOTAS

1. Fuente: ETF Database, Visual History of the S&P 500.

2. Fuente: Fidelity International, Bloomberg, 31 de diciembre de 2008.

3. Fuente: Fidelity International, Bloomberg, 31 de diciembre de 2018.

4. Fuente: Fidelity International, Bloomberg, hechos relevantes más recientes de las empresas, 31 de diciembre de 2018.