¿Qué clases de activos irán mejor en 2011 según Schroders?

Kamil Molendys, Unsplash

Aunque en Schoders cuentan con una estrategia favorable al riesgo en las carteras, la sobreponderación de renta variable es moderada en ausencia de un “espíritu animal corporativo”, según indica Johanna Kyrklund, responsable de inversión multiactivos de Schroders, en su último informe en el que analiza qué clases de activos se comportarán mejor en 2011. La experta mantiene el sesgo hacia el crédito, con un especial interés en el high yield. “Con las compañías cada vez más rentables, pero centradas en fortalecer y sanear sus balances más que en reinvertir en crecimiento o añadir valor al accionista, parece sensato ser tenedores de deuda”, comenta. Pero, para 2011 en su conjunto, cree que tanto crédito como acciones evolucionarán en positivo, si bien los mayores retornos vendrán del high yield. Para el año, añade además a las carteras materias primas y divisas emergentes.

Con respecto a la renta variable, sus claves para 2011 consisten en aumentar la exposición, gracias a las atractivas valoraciones, la recuperación de los beneficios, la confianza empresarial, y el aumento de las operaciones corporativas y las recompras de acciones. Además, se trata de un activo que funciona bien en una fase de recuperación que se inició en abril de 2010, saliendo de la recesión.

Kyrklund apuesta especialmente por las bolsas de los mercados desarrollados, haciendo hincapié en EEUU, aunque Japón también acentúa su atractivo. “Las valoraciones en EEUU son atractivas, los beneficios se están revisando al alza y la actividad corporativa se está abriendo paso. En Japón, el tipo de cambio se ha estabilizado, los fundamentales gozan de relativa buena salud y las valoraciones de las acciones son atractivas. Además, Japón no está tan directamente afectado por los acontecimientos de la zona del euro”, comenta. Con todo, no se muestra demasiado negativa con las bolsas europeas, pero se centra en las compañías de mayor valor. Además, cree que el euro tiene futuro y no contempla su colapso, si bien cree que habrá turbulencias, algunas reestructuraciones y la posibilidad de que algunos países débiles abandonen la eurozona. Por eso recomienda tomar posiciones cortas en el euro para cubrir el riesgo.

Con respecto a la renta fija, cree que los bonos corporativos high yield continuarán siendo atractivos pero recomienda la reducción de la exposición en aquellos con grado de inversión.

Además, sus perspectivas apuntan que la inflación es un problema a medio plazo y, para combatirla y protegerse, plantea reforzar los activos reales, como materias primas. “No son sólo un modo de jugar la fortaleza de las economías emergentes, sino de utilizarlas como cobertura contra la subida de precios”, apunta en el informe.