Puede ser buen momento para una estrategia a medio plazo

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TRIBUNA de Gonzalo Rengifo, director general de Pictet AM en Iberia y Latam.

En momentos de altísima volatilidad el inversor tiene que abstenerse y estructurar una estrategia claramente estable. Es decir, ante la inestabilidad ha de oponer la estabilidad de la estrategia. Hay que tener en cuenta que se han generado muchas oportunidades por correcciones de precios y que, con un horizonte temporal de inversión de dos a tres años, puede ser buen momento para empezar a construir más activamente la cartera. De hecho, aunque el entorno sea complicado, es posible conseguir rentabilidades muy razonables a dos/tres años vista.

En renta fija no consideramos deuda soberana de mercados desarrollados, pues no hay rentabilidad. Esto obliga a mirar alternativas en un escenario nuevo. En concreto, un objetivo razonable de rentabilidad a dos o tres años con una cartera del 50% en renta fija y el 50% en renta variable puede ser del 3 al 4%, con una volatilidad en torno al 5%.

Estrategias de rentabilidad absoluta en renta fija

Aunque para el inversor conservador hay activos refugio, empezando por el más conocido y universal, la liquidez, ésta no ofrece rentabilidad y con certeza existe una pérdida de poder adquisitivo. De hecho, los bancos centrales son el gran enemigo del ahorrador conservador, pues no hay rentabilidad en los bonos soberanos del país. Esto obliga a mirar distintas alternativas, se trata de un escenario nuevo. No existe el dorado en inversión, y hay que ser innovador y muy activo.

Ahora bien, el inversor puede mirar estrategias de rentabilidad absoluta en renta fija flexible, con un objetivo por encima de la inflación, que en momentos de volatilidad protegen muy activamente el capital. Muestran des correlación con los mercados y en lo que va de año han llegado a proporcionar rentabilidades entre el 1,5 y un 2%, con volatilidades del 4%. Pueden formar parte estructural de la parte conservadora de la cartera, con protección frente a eventos extremos y servir de reemplazo de liquidez, con riesgo muy controlado. De ahí la importancia del asesoramiento. Ya no se debe estructurar una cartera de inversión financiera sin asesoramiento de calidad.

A medio y largo plazo conviene mirar las mega tendencias, ofreciendo dos grandes oportunidades, que pueden considerarse para la parte satélite de la cartera, con muy bajo solapamiento con las acciones del índice mundial MSCI World, apenas del 3%. En conjunto, en la cartera de acciones, pueden contribuir a mejorar el perfil de riesgo/rentabilidad a largo plazo respecto al índice mundial MSCI World.

Así, cabe distinguir el área relacionada con el cambio climático e inversión socialmente responsable, en empresas con menores emisiones de CO2, que en el índice mundial MSCI World, de prácticas robustas y poco expuestas a controversias. Otro enfoque son los principales desafíos ambientales globales, con exposición a industrias multisectoriales globales, en un mercado cuyas ventas pueden aumentar en torno al 6 y 7% los próximos 15 o 20 años, más del doble que las acciones del índice MSCI World. Su volumen, de dos billones de dólares actualmente, puede llegar a alcanzar los tres billones para 2020.

Otra gran área de inversión temática son las tecnologías disruptivas. Se trata de compañías de mayor crecimiento que la media, a precios razonables. Ello incluye modelos de negocio interactivo, con aplicaciones en Internet; soluciones de seguridad para proteger la integridad de gobiernos, empresas o individuos y proveedoras de soluciones automatizadas e inteligencia artificial. Hay que tener en cuenta que la creciente circulación de gente, bienes y servicios supone nuevos retos, y la duplicación de la urbanización hasta 2050 de grandes inversiones, hasta el punto de que la demanda de seguridad crece dos a tres veces más rápido que el PIB mundial y se espera que, independientemente del crecimiento económico global, continúen con crecimiento de doble dígito. Por su parte la robótica puede crecer hasta cuatro veces más rápido que la economía global el próximo decenio (Boston Consulting Group estima un crecimiento anual compuesto de 10%).