Protección mediante seguro de vida en Luxemburgo

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Cedida por Lombard International Assurance

TRIBUNA de Pablo Peciña Toña, Associate Director – Wealth Planning, Lombard International Assurance S.A. Comentario patrocinado por Lombard International Assurance.

Asesores y clientes de banca privada tienen, desde siempre, una preocupación constante: la protección frente a la pérdida de su capital. Los titulares de contratos de seguro de vida unit-link emitidos por aseguradoras luxemburguesas se benefician de un mecanismo único de protección de activos.

La piedra angular de este régimen es el requisito legal de que todos los activos vinculados a pólizas de seguro de vida, las reservas técnicas, deban estar totalmente segregados de los activos corporativos de la compañía de seguros y custodiados por un banco depositario independiente aprobado por el regulador de seguros en Luxemburgo: la Commissariat Aux Assurances (CAA).

El régimen, basado en un acuerdo tripartito entre la aseguradora, el banco depositario y la CAA, se conoce comúnmente como triángulo de seguridad, y protege a los tomadores y beneficiarios de seguros de vida en caso de quiebra de la aseguradora o del banco depositario.

El triángulo de seguridad garantiza que las reservas técnicas, a excepción del efectivo, se mantengan fuera del balance del banco y de la aseguradora. Esta separación, realizada en el momento de emisión de la póliza, puede resultar muy relevante posteriormente, ya sea al inicio de un proceso concursal o en caso de conflicto con un acreedor. En caso de quiebra de la aseguradora o del banco depositario, las reservas técnicas estarían plenamente protegidas y reservadas para los tomadores y los beneficiarios de las pólizas de seguro. La CAA congelaría en tal caso las cuentas en que se encuentran depositadas las reservas y los tomadores o beneficiarios de las pólizas tendrían un derecho preferente y absoluto frente a cualquier otro acreedor sobre las reservas técnicas por el valor de su póliza.

Este régimen de protección previsto en la legislación luxemburguesa demostró su eficacia al comienzo de la última crisis financiera. En octubre de 2008, cuando el sistema bancario islandés colapsó, cobrando entre sus víctimas a los bancos Kaupthing y Glitnir (ambos bancos depositarios de pólizas unit-link de Lombard International Assurance), la CAA utilizó sus facultades para congelar las cuentas segregadas en estos bancos.

Tras el nombramiento de un administrador por el tribunal correspondiente de Luxemburgo, Lombard International Assurance pudo recuperar los activos vinculados a sus pólizas en este caso, también el efectivo y transferirlos a otro de sus bancos depositarios. Los valores de las primeras pólizas fueron transferidos a las cinco semanas, la mayor parte en un plazo de cuatro meses, y el resto al cabo de un año.

A la protección ofrecida por el triángulo de seguridad luxemburgués se suma, además, el hecho de que Lombard International Assurance emite exclusivamente pólizas de seguro de vida unit-link (es decir, seguros sin un retorno garantizado), lo que implica que sus clientes no se verán expuestos a situaciones en las que una situación desfavorable de los mercados financieros pueda afectar la capacidad de la aseguradora para cumplir con sus obligaciones frente a sus clientes. Esto es esencial para los clientes de banca privada, ya que otras aseguradoras que ofrecen otros tipos de seguros pueden presentar este riesgo potencial (en esos casos, los productos garantizados en los que la aseguradora asume el riesgo de la inversión pueden afectar a los titulares de pólizas unit-link en caso de quiebra de la aseguradora, al no estar ambos negocios estrictamente segregados).

En definitiva, el triángulo de seguridad luxemburgués, unido al modelo de negocio de Lombard International Assurance, ofrece a los inversores una protección única.

Así, Lombard International Assurance puede garantizar que los activos mantenidos a través de una de sus pólizas de seguro de vida son completamente inmunes a cualquier contingencia financiera en un país, Luxemburgo, con una trayectoria contrastada y demostrada en el sector financiero mundial y con una calificación crediticia estable de AAA.