Protección en oro y bonos ligados a la inflación ante la revolución de los jazmines, según un informe de Fidelity

Kamil Molendys, Unsplash

La "revolución de los jazmines" en Túnez ha generado una ola de protestas democráticas en varios países. Los acontecimientos se suceden deprisa y los cambios de régimen en Túnez y Egipto han desencadenado protestas en Libia. Libia supone algo menos del 2% de la producción petrolífera total, pero la producción nacional se ha visto considerablemente afectada y ENI, Repsol y Total han anunciado que suspendían sus operaciones en el país.

Para Fidelity, este escenario tiene consecuencias para la inversión (consulte el informe en el archivo adjunto). En primer lugar, el empuje de las protestas democráticas se está dirigiendo ahora hacia Oriente Medio, una región productora de petróleo de importancia estratégica, lo que ha suscitado la inquietud de los inversores.

Las perspectivas dependen de si veremos protestas importantes en los grandes países productores de petróleo de Oriente Medio, especialmente en Arabia Saudí. Si ocurriera, podríamos vivir una gran convulsión en los precios del petróleo que podría traducirse en estanflación. La opinión de consenso es que los precios del petróleo podrían seguir subiendo mientras persista la incertidumbre, pero las consecuencias para la oferta no deberían ser suficientemente importantes como para hacer descarrilar el crecimiento mundial.

Bonos ligados a la inflación y oro

Varias son las implicaciones de un crudo más caro para la inversión, según Fidelity. Dado que el crudo ejerce más presiones inflacionistas en las economías en un momento en el que la inflación está subiendo, los inversores deberían plantearse proteger sus carteras a través de una inversión en bonos ligados a la inflación. También cabe esperar que el oro se comporte bien como refugio en un contexto de incertidumbre mundial.

A corto plazo, podríamos ver cómo se manifiesta la intolerancia al riesgo en la renta variable ampliando el mejor comportamiento relativo de los mercados desarrollados frente a los emergentes.

 

Fuente: Fidelity