Principales novedades y reflexiones tras la Junta General de Accionistas de Berkshire Hathaway

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Cedida por Amiral

Como ya es habitual, la Junta General de Accionistas de Berkshire Hathaway ha congregado a más de 40.000 inversores venidos de todo el mundo para escuchar a Warren Buffett y Charlie Munger. Como suele ser habitual, en las más de cinco horas que amablemente responden a preguntas de periodistas y accionistas, trataron los principales temas de actualidad y dejaron varios titulares, además de otras reflexiones que merece la pena repasar. Estas son las más relevantes:

1. 114.000 millones de dólares en tesorería. Es evidente que la posición históricamente elevada de liquidez en Berkshire Hathaway y el mercado alcista que ha vivido la bolsa americana los últimos siete años guardan relación. Warren Buffett ha comentado en multitud de ocasiones que siempre tendrá unos 20.000 millones de dólares como colchón de seguridad, no sólo para dormir tranquilos sino también para aprovechar oportunidades. Es significa que casi 100.000 millones de liquidez que se acumulan en las arcas del holding de Buffett son fruto de la falta de oportunidades.

Si bien es cierto que el tamaño de compañías que busca Buffett son “elefantes” y estos escasean, también es cierto que el mundo es muy grande y sorprende que Buffett no haya sido capaz de encontrar ningún lugar en donde poner a trabajar todo ese capital. No olvidemos que Berkshire capitaliza unos 525.000 millones, por lo que estaríamos hablando de una posición de liquidez de casi el 20%. Es muy probable que Buffett espere a que se produzcan correcciones bruscas en los mercados para poner todo ese dinero a trabajar.

2. Deterioro en el fondo de comercio de Kraft Heinz. Recientemente Kraft Heinz anunció la dotación de una provisión de casi 16.000 millones para recoger el deterioro en las marcas de la compañía. Un inesperado cambio en los hábitos de los consumidores explica dicho ajuste. Buffett mencionó que sigue confiando plenamente en la compañía y que no se plantea vender. Lamentablemente, estos acontecimientos han puesto de manifiesto que Buffett sobrepagó por su inversión, y de hecho reconoció al respecto que hasta la mejor de las ideas de inversión se puede convertir en una mala si se paga demasiado.

3. Rentabilidad reciente frente al S&P 500: Con la gestión pasiva ganando terreno en todo el mundo, no es de extrañar que más de uno se pregunte si la gestión activa ha muerto tras más de 10 años de underperformance por parte del mejor inversor de la historia. Lo cierto es que la rentabilidad a 10 años de Berkshire Hathaway ha sido del 259% mientras que la del S&P 500 en el mismo periodo ha sido del 314% con los dividendos reinvertidos.

Aunque la menor rentabilidad obtenida por Buffett en un periodo razonablemente largo es evidente, también lo es el hecho de que la inmensa mayoría de dicha rentabilidad ha venido de apenas 5-6 compañías, los famosos FAANG´s. Precisamente el nicho de compañías que más explica el buen comportamiento del S&P 500 está fuera del círculo de competencia de Buffett, por lo que no tiene sentido creer que la gestión activa haya muerto. Buffett siempre se ha mostrado transparente al reconocer que gestionar los volúmenes actuales merma la rentabilidad, aunque todavía cree que un inversor en acciones de Berkshire Hathaway pueda hacerlo mejor a largo plazo que un inversor en el índice, aunque quizás la diferencia sea cada vez menor.

4. Recompras de acciones: Buffett ha continuado recomprando acciones de Berkshire dado su bajo precio con respecto a su valor en libros en los últimos dos trimestres. El pasado trimestre recompró más de 1.000 millones. De estas adquisiciones podemos sacar dos conclusiones: el precio atractivo al que cotiza Berkshire Hathaway en estos niveles y la falta de mejores oportunidades en el mercado. Los periodos en los que ambos hechos se dan suelen coincidir con periodos de final de ciclo, en donde escasean precios atractivos de compra y las compañías como Berkshire Hathaway, por su lejanía con sectores de alto crecimiento aleja a los inversores.

5. Reflexiones sobre la sucesión: Buffett lleva orquestando su sucesión tiempo. No es para menos, dado que cumplirá 89 años el próximo agosto. Su socio Charlie Munger tiene 95, por lo que los dos genios al frente de Berkshire Hathaway no estarán eternamente al frente de la compañía. Aunque todavía no hay nada oficial, hay varios nombres que ya conocemos y sabemos qué funciones heredarán.

En primer lugar, la sucesión más importante se encuentra en la parte de inversiones. Desde hace varios años la incógnita de quién reemplazará al mejor inversor de la historia está resuelta. Se trata de Todd Combs y Ted Weschler, que en la actualidad gestionan de forma totalmente independiente 13.000 millones cada uno. Ambos tienen el beneplácito de Buffett a la hora de invertir y no deben de consultarle ninguna decisión de inversión. Uno de ellos, por ejemplo, es el responsable de la inversión en Amazon anunciada el pasado viernes. Aunque los titulares apuntaban a Buffett, lo cierto es que uno de los futuros directores de inversión en Berkshire Hathaway es el artífice de dicha inversión, que sin lugar a dudas cae fuera del círculo de competencia de Buffett.

El cargo que aún es una incógnita es el de consejero delegado. No hay que olvidar que Berkshire hoy en día es un conglomerado con más de 100 compañías privadas bajo su control, que cuentan con más de 500.000 trabajadores y la supervisión de todos esos negocios es crucial para la buena marcha de Berkshire, a pesar del elevado grado de autonomía característico de la cultura de la empresa. Para estas funciones suenan con fuerza claramente dos nombres Ajit Jain y Greg Abel, ambos vicepresidentes de Berkshire desde hace varios años.

El primero es el responsable del negocio de seguros y reaseguros y el segundo el responsable de la división de energía. Los dos son personas de la máxima confianza de Buffett. Probablemente Jain tenga un grado más de cercanía con Buffett, no sólo por llevar más años trabajando junto a él sino también por hablar casi a diario, honor del que sólo puede presumir Jain. En su contra sólo juega su avanzada edad y su ligero Parkinson, algo que no es público pero que pude comprobar de primera mano en una breve charla que mantuve con él en 2018. Entre el futuro consejero delegado y todos los diferentes directivos de las compañías controladas por Berkshire también es de esperar que aparezca una nueva capa de ejecutivos.

Por último, el presidente no ejecutivo será su hijo mayor, Howard Graham, cuya única función será velar por que las personas al mando de Berkshire mantengan intacta la cultura tan especial que ha obrado el milagro: ser la empresa no tecnológica más grande del mundo. Podríamos concluir que Buffett es un genio cuyo reemplazo no será una persona, sino probablemente más de 10.