Principales diferencias entre la industria americana de fondos y la europea: ¿qué se puede mejorar?

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Ken Lee 2010, Flickr, Creative Commons

“El sector de gestión de activos puede jugar un rol clave para las familias, al ayudarles a cumplir con sus objetivos de ahorro e inversión. Como todos sabemos, los retornos de los depósitos bancarios están extremadamente bajos, y las familias sólo pueden obtener un retorno razonable sobre sus inversiones de largo plazo si invierten en el mercado de capitales”. Estas palabras son de Steven Maijoor, presidente de ESMA (Autoridad Europea de Valores y Mercados, por sus siglas en inglés). Maijoor pronunció recientemente un discurso en el marco del Foro de Inversiones celebrado por EFAMA (Asociación Europea de Fondos y Gestión de Activos, por sus siglas en inglés), en el que habló de los retos a los que se enfrenta la industria europea de fondos. La clave de su discurso se condensa, quizá, en estas declaraciones: “Por supuesto, la eficiencia del sector de gestión de activos tendrá un gran impacto sobre el impacto potencial que pueda conseguir para los inversores”. 

Maijoor centró sobre la cuestión de la eficiencia una comparativa entre las características que definen la industria estadounidense de fondos frente a la europea. “Como todos sabemos, nuestra industria de fondos refleja inevitablemente las muy específicas características de la UE”, explicó el presidente de ESMA, aunque no con ánimo de resaltar las cualidades estadounidenses sino como un espejo en el que podrían mirarse los profesionales europeos, pues considera que “los datos indican las oportunidades de la industria europea de fondos de jugar un rol más amplio en el sistema financiero, para el beneficio tanto de los consumidores minoristas como de la industria de fondos en sí misma”. A continuación, se detallan las diferencias más notables. 

EE.UU. versus UE 

Maijoor indica en primer lugar la abultada diferencia en el número de partícipes en relación con la población total: mientras que la UE dispone de 510 millones de habitantes – casi un 60% más que EE.UU.-, el patrimonio total en fondos es claramente inferior, 8 billones de euros en formato UCITS frente a los alrededor de 16 billones en el equivalente americano. 

Para el representante de ESMA, esta diferencia tiene dos consecuencias importantes. La primera, que “a nivel agregado, una cantidad superior de los activos totales en fondos de inversión supone más inversiones para las firmas, apoyando al crecimiento económico y, por tanto, mejorando nuestra calidad de vida”. La segunda, que “cuanto mayor sea el tamaño de un fondo de inversión, más se puede beneficiar de la economía de escala, mejorando los retornos para los inversiones que buscan ahorrar para cumplir con sus importantes objetivos vitales”. 

En vista de estos datos, el experto se pregunta por qué el sector europeo de fondos es todavía relativamente más pequeño, a pesar del fuerte crecimiento registrado en la última década. “En primer lugar, la tasa de participación en Europa es significativamente más baja. Sólo un 11% de los hogares de la UE tiene fondos. La proporción en EE.UU. es casi cuatro veces superior, del 43%”, responde. Según Maijoor, la diferencia se vuelve más significativa si se tiene en cuenta el hecho de que la riqueza media de los hogares en la zona euro es de 110.000 euros, casi el doble que en EE.UU., lo que interpreta como que “muchos ciudadanos europeos tienen medios para invertir en fondos, pero eligen no hacerlo”. 

Una cuestión de precios

El representante de ESMA considera que la segunda razón que puede explicar por qué invierte más gente en fondos en EE.UU. es porque “los gastos de los fondos europeos son mucho más elevados que sus equivalentes estadounidenses”. Esta afirmación tiene sus matices, dado que en torno al 30% de los activos bajo inversión en EE.UU. están en vehículos de gestión pasiva, frente al 7% del sector UCITS. “Pero incluso teniendo en cuenta esa diferencia, los fondos más americanos son significativamente más baratos”, denuncia Maijoor. Las cifras que maneja apuntan a una comisión media de 145 puntos básicos para fondos activos con formato UCITS, en comparación con los 84 puntos básicos de media en EE.UU. La diferencia también se constata entre los fondos pasivos: se cobran de media 35 puntos básicos en comisiones en la UE, frente a los 11 puntos básicos de EE.UU.

El experto cree que una explicación a esta diferencia de costes reside en la menor economía de escala de los fondos europeos: “Los fondos activos americanos tienen un tamaño cerca de cinco veces mayor al de sus competidores europeos, mientras que el fondo pasivo estadounidense medio es de 10 a 12 veces superior”. La distribución de los fondos también puede contribuir a la diferencia de costes: “En Europa, la red de distribución está dominada en gran parte por los bancos y los costes de esa red incrementan los costes de los fondos. En contraste, la mayoría de los fondos en EE.UU. se venden fuera del sector bancario”. 

Maijoor insiste en la importancia de estas diferencias, dado que “en el entorno actual de tipos bajos, en el que es difícil conseguir retornos decentes sobre las inversiones, la evolución de los costes es probablemente uno de los criterios más importantes para que los inversores tomen decisiónes”. En base a la comparación con EE.UU., el experto concluye que “hay mucho margen para hacer que los fondos de inversión europeos sean más eficientes y menos costosos para el inversor medio”, y añade que este factor podría ir de la mano con “un rol más grande del sector de gestión de activos dentro del sistema financiero”.