Primeros datos sobre el impacto del Brexit en el negocio de la industria de gestión de activos

Dinero
Kenteegardin, Flickr, Creative Commons

El Brexit empieza a mostrar sus primeros efectos sobre la industria de gestión de activos. Las grandes gestoras del Reino Unido sufrieron en junio fuertes reembolsos tras la decisión de los británicos de abandonar la UE. Franklin Templeton (-1.880 millones de euros), M&G Investments (-1.290 millones), Fidelity (1.290 millones), Invesco (-1.220 millones), Schroders (-1.160) y Henderson (-1.000) registraron salidas de dinero el mes pasado debido a la decisión de los inversores de reducir el riesgo en sus carteras deshaciendo posiciones en renta variable, principalmente en fondos que invierten en las compañías y los sectores que más podrían verse afectadas por el resultado del referéndum. Así lo explica Ali Masarwah, director de Análisis de Morningstar para Europa, quien en declaraciones a Financial Times revela que las gestoras que más se han visto afectadas por los reembolsos son firmas británicas o con un importante hub en Reino Unido. “Ha sido básicamente una estampida provocada por los inversores que han querido reducir exposición a renta variable”, afirma el experto.

Esto queda corroborado por los datos que maneja Morningstar, que reflejan que los fondos de renta variable europeos fueron los que experimentaron las mayores salidas en junio, registrando el peor mes desde septiembre de 2011. Queda por ver cómo se comportará la industria en julio, un mes en el que los mercados parecen haberse tranquilizado y los inversores estar reposicionando sus carteras para afrontar la nueva era post-Brexit. Lo que está sucediendo en el mercado británico en muy significativo. A muchas empresas cotizadas del país apenas le afectará la salida del Reino Unido de la UE, mientras que otras se verán muy perjudicadas. Los inversores lo saben y están moviendo ficha. Lo evidencia el comportamiento contrapuesto que están registrando los índices. Desde el referéndum Brexit del 23 de junio, el FTSE 100 ha subido un 5% mientras que el índice FTSE 250 ha caído casi en la misma proporción. El FTSE 100 contiene empresas más internacionales y menos dependientes de Reino Unido que el FTSE 250.  

Según Ursula Marchioni, directora de estrategia de iShares para EMEA en BlackRock, se ha producido una rotación desde los valores británicos de mediana capitalización (FTSE 250) hacia los de gran capitalización (FTSE 100). “Dado que solo el 21% de los ingresos de las empresas del FTSE 100 procede del Reino Unido, frente al 58,6% de las del FTSE 250, los inversores están tendiendo hacia compañías de gran capitalización por la mayor exposición de sus ingresos a los mercados internacionales en un contexto de incertidumbre nacional”, revela (leer más). A nivel europeo las caídas iniciales registradas tras el Brexit han dado paso a un nuevo alza de las bolsas, que en el caso del EuroStoxx 50 superan el 10% desde los mínimos del 27 de junio. Es decir: pese a la incertidumbre generada por el Brexit y las ventas iniciales, los inversores están volviendo a la renta variable, lo que significa que lo que en junio habrían sido salidas de dinero para la industria podrían convertirse en julio en entradas ante la mejoría del sentimiento de mercado.