Primeras víctimas de la era de los tipos de interés en negativo

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Tim Mossholder on Unsplash

Aparecen en la industria de fondos las primeras grietas causadas por los tipos negativos. La gestora británica Baillie Gifford ha anunciado que cerrará su gama de gilts (bonos de gobierno británico), los fondos Active Gilts, ante el impacto de los bajos tipos en la viabilidad de la estrategia de renta fija. “Teniendo en cuenta que los tipos en Reino Unido probablemente permanezcan cerca de mínimos históricos en el futuro cercano, hemos concluido que es en el mejor de los intereses de los partícipes cerrar los fondos”, explica James Budden, responsable de marketing y distribución retail de la gestora.

El Baillie Gifford Active Gilt, el Active Index-Linked Gilt y el Active Long Gilt funds, gestionados por Steven Hay, comenzarán a liquidarse a finales de marzo de este año. Es el cierre de una estrategia con casi 30 años de historia. Y no es el primer impacto de la era de tipos mínimos en la oferta de producto de las gestoras. Los monetarios comienzan a ser una especie en extinción a medida que se reconvierten en estrategias de renta fija a corto plazo.

Y es que crear un vehículo de renta fija libre de riesgo ha pasado de ser una tarea titánica a directamente imposible sin garantizar al partícipe una rentabilidad negativa. Los yields negativos se están extendiendo incluso al terreno del crédito, como se aprecia en el gráfico que aportan desde M&G.

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E inevitablemente tiene su impacto en la construcción de las carteras. La renta fija tradicionalmente ha sido una herramienta para proteger, para mitigar caídas en la renta variable. ¿Sigue siendo válida esta máxima? Es una cuestión que se plantean cada vez más gestores.

La caída dramática en los rendimientos de los bonos del gobierno este año, que ya ha llevado a casi un tercio de los bonos globales a territorio de rendimiento negativo en un momento, plantea serias preguntas sobre su papel en la asignación estratégica de activos”, comentaban en un análisis reciente el equipo de BlackRock Investment Institute. Los bonos del gobierno han jugado tradicionalmente cuatro roles en carteras: el retorno (vía income o ganancias de capital), una percepción de que es un refugio seguro, liquidez en salidas forzosas del mercado, y para algunos una necesidad de requisitos de capital y regulatorios. Pero que hayan dado buenos retornos en el pasado no significa que lo seguirán haciendo en el futuro.  

El BB Global Macro de Bellevue AM se ha enorgullecido siempre de su exhaustivo control del riesgo lo que le ha llevado a controlar los drawdown, siendo el mayor de los últimos seis años de solo el 4% mientras que veíamos mercados como el Dax cayendo un 25%. Pero como explica Lucio Soso, gestor de este fondo con Sello Funds People 2019, con la calificación de Consistente, el salvavidas en los periodos de correcciones han sido los bonos de gobierno. ¿Qué puede suponer para su futuro si la renta fija ya no puede ser un colchón? Ponerse cortos tampoco es la solución ya que, como demuestran ejercicios como 2019, bolsa y bonos pueden estar correlacionados. De momento el equipo ha fichado este año a Alexis Dawance, especializado en renta variable long/short, como co gestor.