Inteligencia artificial: predecir el comportamiento de la bolsa a corto plazo ya es posible

Periódico
Markus Spiske, Unsplash

La inteligencia artificial ha ido tomando roles cada vez más activos en las empresas y el sector financiero no es la excepción. Actualmente, ésta ya se utiliza para conocer mejor los hábitos de consumo de los clientes y asesorarlos mediante bots conversacionales pero, más recientemente, también se ha integrado al proceso de toma de decisiones y medición de riesgo.

“En términos prácticos esto significa que va a ser posible predecir el comportamiento de acciones en la bolsa, realizar evaluaciones de riesgos financieros y de clientes, todo para mitigar los factores de riesgo”, explicó Gustavo Parés. “Esta tecnología es un hito en la toma de decisiones financieras”, afirma. Parés es director de Nearshore Delivery Solutions, empresa de inteligencia artificial que, desde hace dos años, ha estado desarrollando una tecnología que permitirá a los asesores de bolsa revolucionar la manera en que toman decisiones hasta el día de hoy.

Se trata de una plataforma que funciona gracias a la agrupación de disciplinas del cómputo cognitivo, tales como el machine learning, big data e inteligencia artificial, encargada de recopilar toda la información disponible en Internet (noticias, redes sociales, información gubernamental, etc).

De esta manera, el asesor de inversiones podrá combinar sus propias metodologías con esta información no estructurada y tomar decisiones financieras más acertadas y fundamentadas. El cómputo cognitivo, que agrupa disciplinas como machine learning, big data e inteligencia artificial, es el motor de este innovador sistema que permite analizar grandes cantidades de información. Noticias, redes sociales, información gubernamental y datos de instituciones bancarias, son escaneados sistemáticamente y correlacionados para predecir el comportamiento de diversos indicadores como la bolsa de valores.

Esto le permite a inversores y evaluadores de riesgo tomar decisiones a partir de información estructurada y no estructurada como la que se encuentra disponible en Internet para agregarla a sus propias metodologías. Según estimaciones de Nearshore Delivery Solutions, hasta un 30% de las decisiones financieras podrían llegar a tomarse con esta tecnología que puede realizar predicciones de hasta cinco días de diversos indicadores de un negocio como el valor de sus acciones. “La idea es ir armando un expediente digital de riesgo que cumpla con la regulación y que cuente con mayores fuentes de información”, explica Parés. Esta tecnología tiene la ventaja de poder aprender y refinar sus interpretaciones con el paso del tiempo. Su éxito o fracaso dependerá de lo acertados de sus pronósticos.

El mundo de la inteligencia artificial amenaza con revolucionar la industria de gestión de activos. Ya es posible crear carteras operadas por bots, que apoyados en modelos matemáticos aprovechan la información recopilada de Internet para tomar decisiones mucho más informadas. De hecho, algunas firmas están incorporando la inteligencia artificial a sus procesos. BlackRock, por ejemplo, anunció hace un año que sustituirá a varios de sus gestores por sistemas de inteligencia artificial; Goldman Sachs AM ya se apoya en estos sistemas a la hora de gestionar alguno de sus productos, como los pertenecientes a su gama CORE; AXA IM está incorporando estos nuevos sistemas de análisis en sus procesos de inversión, concretamente en aquellas estrategias de renta variable gestionadas por Rosenberg.