Precios de las materias primas al alza, pero con volatilidad en el corto plazo

“Durante el mes de junio hemos visto la mayor parte de los mercados de materias primas a la baja (salvo los metales industriales) movidos principalmente por las noticias acerca de la evolución de la economía global. Parece que los especuladores están volviéndose más cautelosos”, comentan en Deka Bank. Aun así, consideran que la tendencia del mercado a medio y largo plazo sigue siendo alcista aunque en los próximos meses la volatilidad y las presiones a la baja seguirán presentes, soportados por unos inventarios actuales relativamente altos.

En cuanto a la energía, comenta cómo el precio del petróleo ha ido a la baja desde mayo, y se intensificó la caída a mediados de junio cuando la Agencia Internacional de la Energía liberó 60 millones de barriles de sus reservas estratégicas. “Consideramos que ésta ha sido más una decisión política que de necesidad real y que ha sido una medida innecesaria puesto que puede dar un mensaje erróneo a los productores. Desde julio el precio del barril se ha estabilizado y nuestras previsiones son de 96 dólares para el Texas y 106 para el Brent”.

Los metales preciosos, con la crisis de deuda soberana en Europa han experimentado fuertes subidas. “Observando tanto la oferta como la demanda física del oro vemos que esta última se ha intensificado principalmente por demanda de joyería, lingotes de oro, monedas y la demanda de los ETF mientras que la oferta se ha visto disminuida”, según su informe. En los próximos meses los principales motores de estos metales serán tanto la inflación como la crisis europea, según Deka Bank.

Por último, los precios agrícolas están en plena expansión tras las pobres cosechas de junio. Los precios se mantienen un 50% por encima de los de hace 12 meses. Para evitar mayores aumentos de precios, tensiones en los países emergentes y restricciones a la exportación o cuellos de botella en la oferta, las cosechas del hemisferio norte tienen que estar al menos en media en otoño. “Es por ello por lo que los precios están reaccionando de una manera tan agresiva ante cualquier noticia relacionada con las cosechas o el clima. Sólo si las cosechas de otoño están, por lo menos en media con las de otros años, los precios corregirán y veremos una relajación de las tasas de inflación.  Si las cosechas no son buenas, entonces probablemente los precios volverán a subir fuertemente hasta finales de 2011 y aumentarán las tensiones inflacionistas globales”, explican.