Por sexta vez: ¡Gracias Sr. Romero!

Kamil Molendys, Unsplash

El próximo 2 de octubre llegará la nueva entrega de Resident Evil, algo que CAPCOM ha estado gestando y que ha generado expectativa no sólo entre los fieles acólitos de este título.

 

En un momento determinado, la empresa dijo que la nueva entrega tendría puntos en común con títulos como Call of Duty (entre monstruos anda el juego). Los “supervivientes” a la infección se sintieron incómodos al pensar que el estilo que ha caracterizado al título podía perderse en un juego que abandonaría los laberintos de calles, pasillos, callejones, ruinas, chatarra y un ambiente lóbrego y asfixiante (la banda sonora y los efectos de sonido al jugarlo a oscuras en un salón con home cinema son para morirse), por una aventura más al estilo de campo de batalla, donde aunque se ha de pensar y tener estrategias, se perdería el factor “entorno”.

 

Al parecer tendremos tres tipos de campañas (al terminar estas tres campañas se nos permitirá acceder a una cuarta misión) en las que se podrá jugar todos los estilos que hasta ahora ha ofrecido el título en las diferentes entregas. Como en la mayoría de los juegos desde hace un tiempo, se podrá jugar la campaña en solitario o en el modo multijugador. En esta entrega se nos ofrece la posibilidad de jugar una partida desde la perspectiva de un infectado y en este caso seremos los malos (al ser una partida online, llegaremos a un escenario donde tendremos que esperar a que uno de los protagonistas humanos aparezca) y habrá que aprender a manejar los controles, ya que según el espécimen que nos toque asumir, sus “habilidades” varían.

Prometen gran cantidad de mejoras en jugabilidad y gráficos y cada personaje desplegará armamento y tácticas propias. Las diferentes campañas ocurren al mismo tiempo en diferentes localizaciones y los hechos de una se complementan con la acción transcurrida en otras.

Zombis que deambulan torpemente, tropezando entre ellos y sin rumbo, cambian de inmediato si nos detectan y comienzan a ganar velocidad, siendo capaces de utilizar armas como cuchillos y machetes que pueden recoger del suelo. Seres que entran en modo crisálida y salen de estar convertidos en bichejos alados empeñados en algo más que apoyarse en nuestro hombro. Hasta tendremos que luchar con un ser titánico del que sólo podremos librarnos si sabemos aprovechar la ayuda de nuestros compañeros (invitados en modo multijugador, o llevados de la mano de la AI de nuestra consola).

Como yo sí he aprendido de los errores pasados, ya tengo lista mi mochila de emergencia al lado de la puerta y unas zapatillas deportivas que se ajustan y cuya suela no resbala cuando tienes que correr a base de bien (ya sé que huir es de cobardes, pero una retirada a tiempo a veces es la mejor estrategia). Esa mochila existe y está lista para más de una situación (ya oiréis de ella en más ocasiones).