Por qué las acciones del sector energético parecen baratas

Andre__Themudo
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TRIBUNA de Andre Themudo, desarrollo de negocio para BlackRock. Comentario patrocinado por BlackRock.

Tras un comienzo de año espectacular, las empresas del sector energía han sufrido caídas significativas en las últimas semanas. A pesar de que el sector en Estados Unidos sigue siendo uno de los cuatro que más ha subido en lo que va de año, las acciones de este segmento cayeron más del 3% durante mayo, registrando así un peor resultado en comparación con el mercado en general. Las tensiones en el plano comercial no han ayudado, pero el principal culpable de estas caídas ha sido la perspectiva de un incremento de la producción por parte de la OPEP y la consiguiente caída del 10% en el precio del crudo. Dicho esto, si bien el sector es vulnerable a otra gran caída del petróleo, los precios actuales sugieren que estos títulos podrían ser una ganga. A continuación, explicamos las razones:

1. Valoraciones en comparación con su histórico

Con un ratio price-to-book (P/B) de 2, el sector parece barato si lo comparamos con su histórico. Desde 1995, el índice de gran capitalización S&P Energy Sector ha cotizado con un ratio medio de 2,4 veces.

2. Valoraciones en comparación con el mercado general

Las acciones del sector energía resultan aún más baratas en relación con el mercado en general. Actualmente, el sector está cotizando a tan solo 0,57 veces el ratio P/B del S&P 500. Esta cifra resulta más atractiva si se compara con la media a largo plazo, de 0,82 veces, y con la media posterior a la crisis, de 0,76 veces. Esta es una de las principales razones por las que las acciones del sector energía tienen un peso tan alto en los índices value.

3. Valor en comparación con los fundamentales

Las compañías del sector energía en Estados Unidos también parecen baratas en relación con dos factores fundamentales clave: la rentabilidad y el precio del petróleo.

El hecho de que las compañías del sector energía coticen en sintonía con el precio del crudo no debería ser una sorpresa. Históricamente, los inversores se han mostrado dispuestos a pagar una prima, o al menos un descuento menor, cuando el precio del petróleo se encontraba en cotas elevadas. Desde 1995, esta relación ha explicado aproximadamente el 20% de la variación en el valor relativo del sector energía. Actualmente, con el barril de WTI a aproximadamente 65 dólares (a 28 de junio, 2018), el sector energía parece estar aproximadamente un 20% más barato en comparación con el mercado en general. Observamos una situación similar cuando se comparan las valoraciones actuales con la rentabilidad. Calculada según la rentabilidad sobre los fondos propios (ROE por sus siglas en inglés), la rentabilidad también explica alrededor del 20% de la variación en las valoraciones. Si nos basamos en este parámetro, las compañías energéticas parecen un 10% más baratas.

Una caída en el precio del petróleo haría que el sector se desplomase

¿Qué podría cambiar nuestro punto de vista? El mayor riesgo es el más obvio: los precios del petróleo. Cabe destacar algo absolutamente evidente: las acciones de las compañías del sector energía fluctúan en sintonía con los precios de la energía. En vista de los drásticos movimientos del petróleo durante el periodo posterior a la crisis, esta relación ha sido especialmente significativa. Desde 2010, las fluctuaciones mensuales en los precios del barril de petróleo han provocado aproximadamente el 50% de la variación en las rentabilidades del sector energía.

Si las intenciones de la OPEP se echan por tierra o la economía mundial se viese afectada por las guerras comerciales, el petróleo sería vulnerable y, con él, el sector energía. Aunque el riesgo es real y no podemos ignorarlo, nuestra visión es que la economía mundial se mantiene firme. Si nuestra hipótesis es correcta, las compañías del sector energía seguirán baratas incluso si los precios del petróleo se mantienen en una horquilla limitada.

 

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