TRIBUNA de Salvo La Porta, director comercial de Banco Mediolanum. Comentario ofrecido por Banco Mediolanum.
Seguramente, hoy en día damos todos por hecho que un banco del siglo XXI está obligado a ofrecer a sus clientes unos mínimos de usabilidad y practicidad. Esos factores, también llamados higiénicos, nos hacen la vida más fácil a la hora de gestionar el día a día. Pero vayamos un poco más allá.
Existen otro tipo de elementos que están ahí pero que, sin embargo, no se observan a primera vista. Valores como la confianza, la cercanía, la transparencia o la personalización... Unos intangibles donde realmente se marca la diferencia.
Precisamente desde sus inicios (hace ya casi 40 años), Mediolanum ha mimado con determinación algo que llevamos en nuestro ADN. Ese otro tipo de valores que son, en definitiva, los que nos han servido para afianzar algo que nos define y cuidamos con detalle, como son las relaciones a largo plazo.
Una conexión con los clientes que se produce de forma natural. ¿Por qué? Porque es un punto de unión que se forja poco a poco a través del contacto regular que llevan a cabo los asesores financieros de nuestra entidad, los Family Bankers. Unos lazos que acaban siendo estables e incluso personales porque nacen desde el conocimiento mutuo.
Ese es el punto de partida que hace que cada ahorrador sienta que se le escucha y se le entiende. Y, al mismo tiempo, desde ahí, humanizando los números y poniéndole nombre a los objetivos del cliente, es donde cada profesional especialista en finanzas puede sentirse realizado al desarrollar su actividad con independencia y plenitud. Porque, al fin y al cabo, hablamos de objetivos que son compartidos.
Líder en satisfacción global
Por todo ello es reconfortante, y a la vez un estímulo para los que nos dedicamos al asesoramiento financiero personalizado desde hace muchos años, que cuando le preguntan a un cliente de Banco Mediolanum qué piensa de su entidad, la valoración global ocupe el primer puesto del podio. Un 8,35 frente a un 7,48 de media del sector. Así lo recoge el último estudio del sector elaborado por la consultora independiente Stiga sobre las principales entidades de la banca española.
A través de ese estudio se constata, una vez más, que seguimos creciendo como una entidad sólida, transparente, que genera confianza y tiene una imagen moderna a ojos de nuestros clientes. Valores intrínsecos que no hacen más que reforzar que el modelo de hacer banca que imaginó e impulsó hace cuatro décadas Ennio Doris, el fundador de la marca, no solo tiene un gran presente, sino que además su futuro es más que prometedor.
Desde siempre, y especialmente en tiempos inciertos a nivel sanitario, social y económico como los que nos ha tocado vivir, las familias esperan de su entidad que les proporcione, hoy más que nunca, el mayor número de soluciones competitivas y flexibles que se adapten a sus necesidades reales. En ese contexto, es especialmente relevante que el nivel de satisfacción con la gama de productos, comisiones e intereses que ofrece Banco Mediolanum ocupe el primer puesto del mercado. Un 7,84 frente al 6,01 de media del sector.
En la misma línea, es también muy destacable haber alcanzado la máxima puntuación de nuestros clientes cuando nos referimos a la claridad y la puntualidad con la que reciben la información sobre sus cuentas.
Todo ello es la prueba irrefutable de nuestro compromiso con la transparencia. Una actualización constante para que cada ahorrador conozca el estado de sus finanzas al detalle y determinar en todo momento cuáles son las decisiones que más le convienen. Todo dentro del marco de la estrategia y planificación financiera que ha elaborado en compañía de su asesor personal.
Digitalización y el plus de la multicanalidad
Todos estamos habituados a tener al alcance de un clic en nuestros dispositivos la gestión de nuestras cuentas. Se trata de esos factores higiénicos que comentaba al principio y que, sin embargo, conllevan un trabajo y esfuerzo diarios a cargo de un gran equipo de profesionales que hay detrás. En este sentido, Banco Mediolanum ha procurado mejorar de forma constante el servicio de atención multicanal que desarrolla en España desde hace casi 20 años. Sin duda, es uno de sus grandes signos de identidad, a través de la mejora constante de sus servicios de internet y banca móvil (es decir, a través de su app y la web del banco).
Todo ello nos sitúa hoy por hoy a la vanguardia de la digitalización, lo que refuerza el éxito de un modelo que combina lo mejor de la tecnología con el asesoramiento financiero personalizado de gran calidad. En ese sentido, la entidad finalizó 2019 con un 69% de clientes digitales y una cuota del 77% de usuarios móviles.
Además, es especialmente satisfactorio recibir la mejor de las valoraciones por una de las grandes apuestas del banco desde sus orígenes: el servicio de banca telefónica. El equipo de empleados del Banking Center simboliza, nuevamente, la importancia del factor humano. Personas de carne y hueso al otro lado del teléfono que desde sus conocimientos técnicos escuchan y resuelven dudas a diario. Una atención que hace que en la categoría de banca telefónica cosechemos una nota de 8,78 frente al 8,13 de media del sector.
Comprometidos y dispuestos a recomendar
A la pregunta definitiva “¿recomendaría a Banco Mediolanum?”, puedo darles mi opinión subjetiva, pero la que tiene un valor esencial es la de los ahorradores que confían en nosotros. Y el estudio de Stiga nos sitúa en cabeza en el porcentaje de clientes comprometidos y dispuestos a recomendarnos. Un 33,7% frente al 25,9% del resto de la banca. Todo eso se traduce en clientes satisfechos que aseguran que recomprarían productos y servicios, seguirían siendo nuestros clientes y además nos recomendarían.
Recogemos, por lo tanto, los frutos de cultivar esos intangibles de relación, claridad, confianza, proximidad, comodidad y solidez que siempre nos han caracterizado. Una manera distinta de hacer banca que aplican nuestros asesores financieros, principal canal de contacto con los clientes, y que explica por qué somos líderes en satisfacción global e identificación con su gestor. En nuestro caso, los Family Bankers. Unos expertos muy valorados que desarrollan su actividad bajo el paraguas de una entidad sólida con una amplia y completa gama de productos y servicios. Un estímulo para que, juntos, sigamos trabajando en equipo desde la responsabilidad y la autoexigencia, para seguir dando el mejor asesoramiento.
