Pocoyó revisitado

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Joel Filipe (Unsplash)

Pocoyó revisitado

Miguel de Juan Fernández- A bordo del ARGOS 11 Octubre 2013

La última carta a los inversores que componen el libro El lemming que salió raro (Ed. Eje Producciones Culturales 2012), se titulaba “ Un Cadillac de Oro Macizo” y terminaba haciendo un análisis sobre la, entonces, reciente emisión de bonos de Zinkia, la empresa creadora de los dibujos de Pocoyó. En aquél entonces la emisión inicialmente se proponía captar 11 millones de euros y pagar un cupón anual del 9.75%. En aquél Noviembre de 2010, cuando envié la carta a los inversores, les concluía el análisis diciendo lo siguiente, entre otras cosas:

“Pues vayamos ahora si os parece a comentar una alternativa que se les está planteando a los inversores y que mucho me temo va a dar bastantes quebraderos de cabeza a éstos en dos o tres años.  ……

En las estimaciones de futuro de Zinkia (que no podemos decir que hayan acertado con anteriores previsiones) tenemos que los personajes de Shuriken School no prevén más ingresos a futuro, de Mola Noguru o Fishtail Saga empezarán a generar ingresos en 2012 y 2013, pero estiman que generen ingresos de 9 y 6 millones de euros en su primer año ¡el triple y el doble de lo que facturan hoy por Pocoyó! Que tengan suerte, de verdad. Como Pocoyó, la película, para 2012 y los ingresos por videojuegos o ingresos online que pasan de 300.000€ a 5.500.000€ y más allá en sus estimaciones, ¡desde ya!, cuando a 30-6-2010 están en 159.000€. Vale, hay estacionalidad ¿pero creen que en seis meses obtendrán los otros 5.350.000€ que les faltan para sus previsiones en esta partida?  ……

¿Cómo voy a pensar con estos mimbres en prestar dinero a esta empresa al 9,75% a tres años?¿Cómo me van a pagar si no ganan dinero suficiente para generar ese millón en intereses? ¿Con estimaciones?

Espero equivocarme y que no hagan lo siguiente: Capto 11 millones, cancelo deuda bancaria por 5MM, me quedan 6 millones, pago 1 millón en intereses este primer año, aporto otro millón para circulante (espero que no lo dediquen a autocartera), pago otro millón el segundo año de intereses, me quedan 3 y entro en el tercer año donde debo encontrar otros 9 millones para pagar los últimos intereses y devolver los 11 prestados,…oh, oh.

Insisto, ojalá me equivoque y todo les vaya de maravilla pero no creo que haya el más mínimo margen de seguridad ni en acciones ni vía bonos. ……

Lo que no creo que sea una especulación es advertir que, desde mi punto de vista (y siempre puedo equivocarme), no tenemos margen de seguridad y por tanto no invertiría. Luego, cada cual que asuma sus propios riesgos y tome sus propias decisiones.”

 

Como siempre disculpadme la autocita, pero creo que era conveniente dado que, en este tercer aniversario de aquella primera emisión- que ni siquiera tenía sentido que alcanzara la colocación de un mísero 20% del objetivo inicial- la CNMV bajo la dirección actual de doña Elvira Rodríguez, ha puesto en sobre aviso a los posibles inversores para que lo hagan a sabiendas de la situación complicada de la empresa para cumplir con sus “promesas”. Éste es el comentario de la CNMV al respecto:

“Zinkia no cuenta a corto plazo con liquidez suficiente para atender el pago de sus deudas. A 30 de junio de 2013 presenta un fondo de maniobra consolidado negativo de tres millones de euros. Durante el primer semestre del 2013 su cifra neta de negocios se ha reducido un 48% con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior y ha obtenido un resultado consolidado negativo de un millón de euros. Si todas estas circunstancias persistiesen, Zinkia podría incurrir en alguno de los supuestos previstos en la normativa concursal.”

Lo cierto es que la CNMV tiene razón, si mi humilde punto de vista os merece algo de respeto, ya que los más contentos si Zinkia consigue captar unos 2.5 millones de euros serán los primeros inversores en la emisión de bonos anterior,…ya que de esta forma recuperarán su inversión más el 9.75% de intereses y habrán obtenido una jugosa rentabilidad y podrán olvidarse del riesgo que asumieron. Una advertencia en este sentido: Que una operación salga bien, no significa que no fuera una locura realizarla, que no existiera riesgo- y mucho en ella-. Y al contrario, hay operaciones que, objetivamente tienen muy poco riesgo y, aún así, pueden salir mal. Va de la mano con el mismo hecho de invertir.

 

Lo cierto es que hubiera preferido haberme equivocado con el pronóstico de hace tres años sobre la empresa de Pocoyó, pero el tiempo ha confirmado lo peor de lo que estimaba entonces. Lamentablemente, la situación de la empresa siempre ha venido dependiendo de unos “futuros ingresos y acuerdos” que no se materializaban con la consistencia necesaria y lastrada con un porcentaje de gastos frente a los ingresos que generaba realmente disparatados,…es muy difícil ganar dinero y sobrevivir cuando ni siquiera somos capaces de tener un margen de explotación mínimamente positivo. Y la situación no ha mejorado en estos tres años.

Los problemas de la empresa, entonces y ahora, se resumen en que necesita liquidez para conseguir mantenerse con vida,…pero es agarrarse a un hilo muy fino, dado que sólo durará mientras sean capaces de conseguir suficiente financiación. Con la emisión anterior han aguantado tres años más,…con ésta esperan conseguir otro aplazamiento. Pero los inversores que deseen invertir en estos títulos han de saber que están jugando a un juego peligroso, las sillas musicales, pero en el que cuando pare la música y la empresa no sea capaz de conseguir financiación se sentarán en el peor de los activos- o uno especialmente malo-, una deuda de una empresa que no gana dinero cuando vende y que en caso de liquidarse vale más su escudo fiscal (como indicaba en el libro tiene un montón de crédito fiscal acumulado, que se ha venido incrementando en estos años) que Pocoyó y sus amigos juntos.

Una pena, pero la CNMV ha hecho lo correcto. Entre otras cosas porque el planteamiento de la empresa es colocar dicha deuda entre inversores minoritarios. Los institucionales, con tino, no la quieren ni en pintura.

Un abrazo a todos y hasta el próximo artículo.