Planes individuales y de empleo: principales necesidades e inquietudes

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Foto: Investmentzen, Flickr, Creative Commons

Los planes individuales y de empleo quieren ver una evolución en las prácticas de gestión y las políticas de inversión para dar respuesta a los retos económicos, financieros y demográficos que ambos tipos de planes de pensiones deben hacer frente. Así lo revela un estudio realizado por BlackRock basado en un encuesta realizada a 300 altos ejecutivos de planes de empleo y planes individuales, y en entrevistas con destacados directores de inversiones.

El análisis, publicado bajo el título “Retos comunes, caminos diversos”, pone de manifiesto una divergencia en las áreas de interés. En lo que respecta a los planes de empleo, la reducción del riesgo, sus posibles desenlaces y la coordinación transfronteriza de los mismos por parte de las multinacionales constituyen las principales prioridades. En cuanto a los planes individuales, el aumento de la capacidad para invertir en activos privados es una de las cuestiones clave.

En los últimos tres años, se ha intensificado la atención sobre las prácticas de gestión y las políticas de inversión tanto de los planes de pensiones de empleo como de los individuales, ya que la preocupación sobre la gestión de los riesgos y la obtención de una rentabilidad adecuada es generalizada. El 74% declaran haber revisado su apetito por el riesgo durante el periodo, y el 72% dice haber hecho lo propio sobre su política de inversión. Cerca del 70% mejoró su plataforma de gestión de riesgos, mientras que el 69% reforzó el control sobre las comisiones de inversión.

El principal obstáculo para cambiar las prácticas de gestión y las políticas de inversión —tanto para los planes de empleo como para los individuales — es, con diferencia, la falta de recursos financieros, como confirma el 65% de los encuestados.

Disminución del riesgo, coordinación y desenlace de los planes de empleo

La encuesta reveló que casi tres de cada cuatro (73%) planes de empleo de prestación definida pretenden reducir el riesgo en cartera, y que esta cifra se eleva a casi cuatro de cada cinco en EE.UU. y a nueve de cada diez en el Reino Unido, siendo los planes de mayor tamaño (con más de 25.000 millones de dólares en activos gestionados) los que más enfocados están reducir su perfil de riesgo.

Más de la mitad de los planes de empleo que continúan reduciendo el riesgo en cartera esperan que esta estrategia provoque su inmunización —es decir, que el plan llegue a un punto en el que sea autosuficiente— y facilite su salida del balance. Los acuerdos de transferencia del riesgo se consideran una solución parcial. Muchos directores de inversiones señalan que el posible interés por los acuerdos de transferencia del riesgo supera con creces la capacidad actual de las aseguradoras para asumirlos, y que la demanda de instrumentos de cobertura bien podría ser superior a la oferta a medida que más fondos empiezan a reducir su exposición al riesgo.

El estudio también muestra que el 78% de los planes de empleo a escala global ya ha dado los primeros pasos hacia la homogeneización transfronteriza de los planes de prestación definida. De este porcentaje, dos de cada cinco (39%) han recurrido a estrategias de inversión o gestoras, mientras que un 26% adicional ha implementado una asignación estratégica de activos homogénea para algunos o todos sus planes. Aproximadamente una décima parte de los encuestados (11%) afirma haber consolidado realmente sus activos y un quinto de los planes de empleo (22%) no espera realizar ningún tipo de homogeneización transfronteriza.

Es probable que aumente la presión para que los planes individuales de menor envergadura adopten medidas de consolidación. Únicamente un reducido número de planes individuales ha adoptado políticas de consolidación y menos de un quinto las está llevando a cabo actualmente o planea hacerlo. Al mismo tiempo, los grandes fondos están realizando un esfuerzo mayor que los de menor tamaño a la hora de fortalecer sus organizaciones e incorporar los recursos necesarios en un contexto más complejo.

Los planes de mayor envergadura (aquellos con más de 25.000 millones de dólares en activos gestionados) tienen más probabilidades de haber reforzado las prácticas de gestión mediante la revisión de las funciones de su junta directiva y empleados. La diferencia que se aprecia en las tendencias de dotación de personal es especialmente acusada, ya que casi tres cuartas partes de los grandes planes declaran haber incrementado su plantilla, mientras que menos de la mitad de los planes de menor tamaño (aquellos con entre 1.000 y 10.000 millones de dólares en activos gestionados) comparte esta afirmación.

Por tanto, si bien es posible que las consolidaciones de alto nivel, como las realizadas en el Reino Unido, sean más la excepción que la norma, puede que presagien una mayor actividad.

Un camino hacia la eficiencia en la inversión y una mayor exposición a los mercados privados

Los planes de pensiones suelen mostrar predilección por las estrategias indexadas. La mayoría de los encuestados afirma que el 40% o más de su exposición a renta variable se gestiona a través de estrategias de este tipo. Asimismo, más de un cuarto gestiona el 40% o más de su asignación a renta fija mediante mandatos indexados, y cerca de tres quintos de los participantes esperan aumentar su asignación a renta variable o renta fija de gestión pasiva.

Casi tres cuartos de los encuestados (74%) utilizan estrategias de inversión basadas en factores, un porcentaje superior al 61% que afirma hacer uso de los factores para comprender mejor la rentabilidad y el riesgo de las carteras. Esta resultó ser la razón más común para el uso de factores según una encuesta realizada por BlackRock y EIU al respecto en 2016.

La mayor parte de los encuestados tanto de empleo como individuales espera aumentar sus inversiones en estrategias basadas en factores, si bien los individuales muestran un mayor interés. Tanto en los planes de empleo como en los individuales, el uso de factores es más común entre aquellos de mayor envergadura, mientras que los de tamaño medio son los que más probabilidades tienen de aumentar su exposición a este tipo de estrategias.