Pitonisas atemporales, sueños digitales

jaime
Máximo García

Cuenta la leyenda que los griegos acudían al Santuario de Delfos a buscar su futuro; de las cenizas del sarcófago de una serpiente pitón a la que Apolo había dado muerte emergían los oráculos, las interpretaciones que las mujeres del lugar (las pitonisas) daban como respuestas a las cuestiones planteadas por los consultantes que acudían en masa al lugar. Hoy en día no hace falta viajar, las pitonisas se visten de muchas maneras: políticos, freaks, visionarios o gente que se deja llevar por la emoción del momento mezclando deseo con realidad. Posiblemente sin ellos no avanzaríamos, no soñaríamos, pero no es menos cierto que tenemos que infraponderar esa visión y ponerla en relación con nuestra realidad.

Muchas veces levitamos pensando en un mundo distinto, hablando del futuro de lo digital, de las fintechs, millenials… pero olvidamos que tenemos entre manos algo mucho más tangible a lo que tenemos que dar soluciones de corto plazo. Quien crea que el futuro no pasa por el presente se equivoca. No todas las entidades actuales aguantarán el paso del tiempo, pero nos equivocamos si no pensamos que muchas de ellas liderarán el cambio. Hay mucha verdad en las pitonisas, pero el timing está en manos de los que estamos en este mundo y muchas veces ser el pionero no significa acertar; lo importante es escuchar y adaptarse a la vez que lo hace el cliente y no antes.