Pioneer apuesta por los mercados core europeos

Kamil Molendys, Unsplash

Los planes de rescate en Europa no han dado el resultado esperado y la crisis soberana vuelve a primer plano, junto a la posibilidad de reestructuración de la deuda griega, aunque no hay consenso sobre el tema, que cuenta con la oposición del BCE. Un escenario que ha hecho a Pioneer evitar cualquier exposición a los países periféricos pequeños. En la gestora creen que la asignación a los mercados principales como Alemania y EEUU podría aumentar, así como la duración de sus bonos, no sólo por razones de seguridad sino también porque los temores de inflación se han diluido con el escenario de ralentización del crecimiento económico, según  según se desprende del informe de Pioneer “Restructuring of Greek Debt, a feasible solution but lacking political will”.

Así, los planes de rescate hacia los países periféricos de la zona euro que los han solicitado, como Grecia, Irlanda y Portugal, no han sido tan efectivos como se pensaba para los mercados, pues sólo han calmado temporalmente sus problemas de liquidez. Pero dichos problemas son mucho más profundos y nacen del gap estructural entre el lento o inexistente crecimiento económico y una fuerte deuda. Además, Portugal se ha asegurado los fondos que necesita, pero la última reunión del Ecofin rechazó proveer un segundo paquete de rescate a Grecia. De ahí que la posibilidad de reestructuración de deuda en Grecia vuelva de nuevo a primera línea de la actualidad.

Sin embargo, no parece haber consenso político con respecto a esa solución radical, incluso antes de definirse la forma técnica de la misma (extensión de vencimientos, menores cupones, un menor valor de reembolso o una combinación de esos tres factores). En la UE, el BCE parece ser el principal oponente, que teme las repercusiones en la contabilidad de los bancos, incluyendo aquellos de los países más fuertes, que ya necesitan recursos adicionales para cumplir con los nuevos requisitos de sus ratios de capital.

De hecho, el riesgo de crédito asociado a los bonos de esos bancos (según el mercado de CDS) está creciendo debido al problema de deuda soberana como en los primeros días de la crisis. El BCE es consciente del problema y parece menos ansioso en subir tipos para combatir la inflación, mientras el euro se ha debilitado contra las principales divisas dadas las reducidas expectativas de subidas en las tasas.

Un escenario de crisis vivo

La aparente incapacidad de las instituciones de la UE para tomar medidas radicales podría constituir un factor de riesgo adicional, pues según Pionner mantiene “vivo” el escenario de la crisis y podría incluso extender las especulaciones sobre más reestructuraciones. Por todo ello en la gestora han concluido que la ratio de riesgo-rentabilidad es pobre para los bonos gubernamentales de los países periféricos y como resultado han recortado su exposición a los países más pequeños, a la vez que ven nuevas razones para la cautela en aquellos de mayor tamaño. “Nuevas nubes aparecen para España, donde el gobierno podría sufrir de falta de iniciativa política hasta el año próximo, cuando habrá elecciones", dice el informe. Además, los resultados de los nuevos test de estrés para los bancos, que tendrán lugar en un mes, podrían no revelar la completa extensión de los problemas, según la gestora. Por su parte, las ratios presupuestarias en Italia son más sostenibles, pero el clima político puede jugar en contra, según Pioneer, si hay aversión al riesgo en los mercados financieros.

Por eso, la gestora cree que la asignación a mercados core como EEUU y Alemania debe ser incrementada, pero no sólo como una posición defensiva en momentos críticos, sino debido a que las preocupaciones inflacionistas están retrodeciendo en un escenario de ralentización económica. Así, los bancos centrales podrían tener menos prisa en subir tipos. “El BCE acaba de empezar a subirlos y los movimientos futuros podrían tener menos fuerza de lo que se espera, lo que a menudo apoya al mercado”. Por todo ello, Pioneer se plantea alargar la duración en los bonos de los países core.