PIMCO se muestra positivo con la deuda pública española pese a la baja rentabilidad que ofrece

Nicola-Mai
Cedida por PIMCO

La gestora norteamericana PIMCO es una auténtica referencia en lo que al mercado de deuda se refiere. No en vano, de los 1,3 billones de dólares que gestiona, el 70% lo tiene invertido en renta fija y quizá por ello su estrategia en lo que se refiere a renta fija siempre despierta una gran atención por parte de los medios de comunicación, y también de los inversores.

Nicola Mai, analista de crédito soberano europeo, ha compartido con los periodistas la visión que tiene la gestora a corto plazo no solo en lo referente al mercado de deuda sino también a nivel macroeconómico. Primeras conclusiones: la probabilidad de recesión ha caído y pese a la incertidumbre que sigue generando el coronavirus, a día de hoy no esperan que el impacto en la economía China sea muy prolongado sino que más bien estará acotado a los datos de este primer trimestre del año. Eso implica por qué desde la gestora consideran que no es aún momento para salirse del mercado aunque sí para aumentar los niveles de cautela y ser especialmente cuidadosos con la selección de activos que se incluyen en cartera ya que su escenario principal sigue siendo el de “bajo crecimiento, baja inflación, bajos tipos de interés y volatilidad en aumento”, según apunta Mai.

De ahí que aunque siguen considerando que hay oportunidades en el mercado corporativo estadounidense como son las emisiones MBS respaldadas por las agencias gubernamentales, pidan también cautela a la hora de invertir en crédito estadounidense ya que “aunque solo supone el 9% del PIB, hay que ser cautos porque el mercado ha crecido mucho y también lo ha hecho el riesgo de crédito”.

No en vano, hay que tener en cuenta que dos de los grandes impulsores de este tipo de activos, el crecimiento económico y la política monetaria de los bancos centrales, ya no ofrecen tanto potencial como el que tenían hace apenas unos meses. “Los bancos centrales han disparado ya casi todas las balas que tenia en su arsenal y han aumentado mucho su balance por lo que cuando llegue la próxima recesión tendrán mucha menos munición para hacerle frente y hay que tener en cuenta que incluso con política fiscal, el impacto no es tan rápido como el de la política monetaria”, afirma este experto. Más si, como defiende, se produce un repunte de la inflación que, aunque solo prevén que se produzca a corto plazo, sí puede tener algún impacto en los grandes bancos centrales.

En la presentación también ha habido un espacio para hablar de cómo ve la gestora a España como destino de inversión tras la formación del Gobierno de coalición de PSOE y Podemos. “El populismo en Europa puede ser muy tóxico. En el caso de España, la inclusión de Podemos en el Gobierno es un giro a la izquierda pero no me preocupa mucho la situación política en España porque sigue siendo conservador en política fiscal  y parece que quiere respetar la política europea”, afirma. De hecho, sigue sobreponderando la deuda española, junto con la italiana, en la cartera, por el valor relativo que presentan ambos activos con respecto al bund, aunque reconoce que “cada vez queda menos jugo que exprimir” en deuda pública.