Perspectivas sobre bonos corporativos, acceso a márgenes de CDS

Craig MacDonald, gestor de European Corporate Bond Fund SICAV, Standard Life Investments Los diferenciales de los CDS soberanos han registrado grandes fluctuaciones en los últimos meses, a medida que los inversores se han mostrado cada vez más inquietos respecto a los crecientes déficits presupuestarios. La recesión ha multiplicado los gastos y ha reducido la recaudación tributaria hasta el punto de hacer peligrar la fiabilidad crediticia.

Esto ya constituye un problema para Grecia, con un déficit fiscal del 13%, muy superior al límite del 3% marcado en el Tratado de Maastricht. Las agencias de clasificación han rebajado la calificación crediticia de Grecia, lo que ha dado lugar recientemente a la volatilidad de los CDS. Al igual que las repercusiones obvias para los inversores en deuda pública, existen implicaciones adicionales para los inversores en bonos corporativos.

Los crecientes diferenciales de los CDS podrían poner límite sobre los diferenciales de los bonos corporativos. Si la deuda soberana está disponible con un rendimiento comparable al de la deuda privada, la elección lógica del inversor será comprar deuda pública con sus garantías implícitas. La inquietud actual sobre la voluntad de los gobiernos europeos para hacer lo necesario para controlar sus finanzas está conduciendo a una volatilidad considerable dentro de los CDS. Si no se siguen planes fiscales con credibilidad, es probable que los inversores se alejen de los títulos de deuda tanto pública como privada en los próximos meses.

Desde una perspectiva histórica, los diferenciales de crédito siguen ampliándose y, por tanto, continúan ofreciendo valor a los inversores. Podemos anticipar un entorno de bajo interés por períodos más prolongados, lo que deberá apoyar las apreciaciones de los bonos corporativos. No obstante, el éxito de las autoridades monetarias globales para terminar con las políticas acomodativas y la eliminación del ajuste cuantitativo constituirán impulsores fundamentales de la volatilidad en 2010. Dado que los diferenciales de los bonos aptos para la inversión se están estrechando, hemos empezado a fijarnos en bonos de alto rendimiento por sus cualidades de diversificación y carry. Consideramos positiva la entrada de nuevas empresas en el mercado, ya que permiten una mejora de la diversificación de las carteras y oportunidades de negociación con valores relativos.

Aunque existe preocupación sobre incumplimientos en Europa, no prevemos que el mercado vuelva sobre sus pasos sino que, por el contrario, reaccionará a las noticias de valores específicos. Nuestro enfoque de selección de valores ascendente resultará muy útil a los inversores en este entorno. Actualmente, damos preferencia a algunos bancos franceses como Crédit Agricole, con su sólida franquicia minorista y su exposición limitada a activos de alto riesgo. También preferimos bancos internacionales con una base diversificada, como Standard Chartered y HSBC. Ambos bancos han funcionado bien en los últimos meses, permitiéndonos obtener beneficios y añadir valor a nuestras carteras.