Perspectiva sobre la deuda corporativa: Brexit, bancos centrales y expectativas del mercado

StephenThariyan

TRIBUNA de Stephen Thariyan, responsable global de deuda corporativa de Henderson Global Investors. Comentario patrocinado por Henderson Global Investors

Aspectos más destacados del segundo trimestre

Los mercados de bonos corporativos evolucionaron en forma de U en el segundo trimestre, pues la percepción mejoró con motivo de las actuaciones de los bancos centrales y la recuperación del precio del petróleo (motivo principal de las ventas masivas del primer trimestre). El giro en la percepción se tradujo en rentabilidades totales sólidas en los mercados de deuda corporativa, que desde comienzos de año llevan ofreciendo rendimientos de en torno al 4% en Europa, al 7% en Estados Unidos y Reino Unido y al 9%-10% en el ámbito de la alta rentabilidad.

Efectos del Brexit

Los efectos de la decisión del electorado británico de abandonar la Unión Europea han sido devastadores para los mercados, pues no se esperaba que el referéndum arrojara este resultado. Los primeros efectos se tradujeron en el hundimiento de la libra esterlina, de los mercados bursátiles británicos —concretamente, las acciones de bancos— y de las curvas de rentabilidad de la deuda pública, por las preocupaciones en torno al crecimiento y las expectativas de que los bancos centrales actúen. Los efectos de segundo orden fueron inusuales a la par que sorprendentes: los mercados de deuda corporativa subieron, los mercados bursátiles se relajaron y la deuda pública siguió su ascenso.

¿Oportunidad de valor?

Sin embargo, además de generar más preocupaciones, la decisión de Reino Unido de salir de la Unión Europea ofrece oportunidades. Si bien los inversores albergan preocupaciones por el crecimiento, la deuda pública y si deberían invertir en activos de riesgo, es probable que la oportunidad, en términos generales, se encuentre en el valor relativo. Ante la baja rentabilidad que ofrece la deuda pública y las expectativas de que los bancos centrales actúen, los niveles actuales de los diferenciales sugieren que, como categoría de activos, la deuda corporativa de diferentes ámbitos geográficos y calificaciones ofrece un volumen de valor elevado.

Actuación de los bancos centrales

Mientras tanto, el programa de compras de activos del sector privado del Banco Central Europeo (BCE) ha resultado eficaz, pues ha aumentado el valor de los bonos y los inversores ya barajan adquirir activos que el regulador europeo pudiera adquirir. Sin embargo, en el marco de una clase de activos donde ya existe cierta iliquidez, dicha evolución ha contribuido a espolear los problemas sobre liquidez de la deuda corporativa.

El Banco de Inglaterra y el BCE se han apresurado a responder a la decisión del pueblo británico de abandonar la Unión Europea, abordando para ello los posibles problemas de liquidez ratificando a los mercados su disposición a contribuir de cara al futuro. Su decisión no resulta sorprendente, pues llevan siete u ocho años en primera línea, alterando la dinámica de las inversiones al influir en el quién, el qué, el cuándo, el dónde y el porqué. Es probable que prosiga esta tónica y que la salida de Reino Unido del bloque europeo la devuelva a un primer plano.

Perspectivas

Las perspectivas para los mercados siguen siendo interesantes a la par que inusuales, sobre todo porque la decisión de Reino Unido de dejar la Unión Europea se une a la multitud de preocupaciones ya existentes. Si bien existe claramente valor relativo en los productos de renta fija privada de diferentes calificaciones y regiones, es probable que la decisión del electorado británico suponga otro obstáculo de cara al futuro. Un único temor por un valor o una clase de activos, una sola variación en el precio del petróleo (como vimos en enero y febrero) o las tensiones políticas, por ejemplo, bastan para que la evolución de los mercados se vea afectada de manera adversa.

En este momento, el mercado ofrece valor. Los bonos corporativos están atravesando diferentes ciclos, en función de su región, y existen multitud de ámbitos en los que posicionarse. También debemos tener presente el tema de valor frente a deuda pública. Estamos detectando signos de que aumenta la liquidez ante la compraventa activa de bonos corporativos; sin embargo, aguardamos los efectos de tercera y cuarta rondas de la salida de Reino Unido de la Unión Europea y las oportunidades que ofrezcan.