Perfil bajo y tono de continuidad en la última reunión de la Fed

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La Reserva Federal estadounidense se enfrentó la noche del jueves al reto de hablar a los mercados en medio del tumultuoso recuento electoral. Y la reunión de noviembre se saldó cumpliendo expectativas. Es decir, sin anuncio de nuevas medidas y con un perfil bajo.

“En tiempos de incertidumbre política, la Reserva Federal hace lo que mejor sabe hacer: dar continuidad sin involucrarse demasiado en los acontecimientos políticos”, analiza Christian Scherrmann, economista de EE.UU. en DWS. “La Fed ha mantenido hoy un perfil bajo y el resultado aviva las esperanzas de un mayor estímulo monetario en el futuro”.

Dicho lo cual, sí hay tres cambios en el discurso, que nos señala John Plassard, de Mirabaud:

1. “La actividad económica y el empleo han seguido recuperándose (en lugar de" recuperarse en los últimos meses ") pero permanecen muy por debajo de sus niveles a principios de año”

2. "La demanda más débil y las caídas anteriores de los precios del petróleo (en lugar de “precios del petróleo significativamente más bajos”) han presionado a la baja la inflación de los precios al consumidor”.

3. "Las condiciones financieras generales siguen siendo acomodaticias (en lugar de" han mejorado en los últimos meses")".

Según interpreta Charles Diebel, responsable de renta fija en MIFL, del tono de las observaciones de la Fed, Powell se inclinó claramente hacia un discurso dovish y a un posible aumento del programa de compra de activos en el futuro, en caso de que el paquete fiscal que se está discutiendo resulte insuficiente. 

Con todo, Plassard ve a la Fed en piloto automático. “A muy corto plazo, la pelota parece estar en manos de los poderes ejecutivo y legislativo del gobierno de Estados Unidos, que debe acordar un nuevo plan de estímulo, sea cual sea el monto”, comenta. Este es un punto clave que también detecta Scherrmann: “Aún falta un elemento fundamental: el gasto fiscal. La mayoría de los participantes incluyeron al menos algo de dinero de Washington en sus pronósticos recientes”.

Así, los mercados ya miraban más bien hacia la cita de diciembre donde expertos como Mohammed Kazmi, estratega macro y gestor de UBP, espera que proporcione una guía más decisiva sobre el QE con posibilidad de que alargue la duración de las compras de activos. Scherrmann coincide en que será a herramienta elegida: “Los responsables ya han adelantado que pueden comprar más, y a vencimientos más largos”.