Paso decisivo hacia el sandbox en el sector financiero

Maria Tomillo y Berta Satrustegui, Simmons
Cedida

TRIBUNA de María Tomillo y Berta Satrústegui, socia y asociada del Departamento Regulatorio Financiero de Simmons & Simmons.

El Consejo de Ministros ha aprobado (18 de febrero de 2020) el proyecto de Ley para el establecimiento de un marco seguro de pruebas para la innovación tecnológica en el ámbito financiero. Han sido dieciocho meses de espera desde que tuviera lugar la aprobación del anteproyecto de ley de medidas para la transformación digital del sistema financiero que ya incluía en su texto la regulación de lo que en el ámbito europeo e internacional se conoce como regulatory sandbox, esto es: un espacio controlado o banco de pruebas para los actores participantes y sin riesgo para el sistema financiero en su totalidad.

Entre los objetivos de la creación de este entorno está la mejora en la capacidad supervisora y agilización normativa acorde al cambiante contexto digital del sector financiero. Los participantes podrán así poner a prueba los proyectos de innovación tecnológica en sectores como el financiero, asegurador o mercado de capitales en un marco regulado y supervisado. De este modo, la creación del futuro sandbox regulatorio dará cobertura jurídica en España a los procesos de innovación tecnológica en el ámbito financiero, garantizando que la experimentación se lleve a cabo bajo el paraguas del supervisor y en condiciones seguras para los participantes.

Se destacan a continuación algunas de las particularidades del previsto sandbox incluidas en la propuesta normativa:

  • Existencia de condiciones seguras, que permitirán realizar pruebas de proyectos de innovación tecnológica bajo la vigilancia de los supervisores.
  • Sistema de garantías, que deberán tener los promotores de los proyectos que se sometan a las pruebas para cubrir posibles daños.
  • Esquema ley-protocolo, que implica que además de los aspectos que incluya la ley una vez aprobada, también tendrán que respetarse los términos en los que se realizarán las pruebas de conformidad con el contenido de un documento (protocolo) que se celebrará entre el promotor y la autoridad competente.
  • Elegibilidad de los proyectos, que será un requisito para poder acceder a las pruebas, siendo susceptibles de entrar al sandbox únicamente los que sean realmente innovadores desde el punto de vista tecnológico y que aporten valor añadido en aspectos como la mejora del cumplimiento normativo y protección de clientela, así como mejoras en la eficiencia o calidad en la prestación de los servicios financieros.
  • Procedimiento abreviado de autorización, que estará disponible para los proyectos que hayan sido sometidos a pruebas exitosas y toda vez que la autoridad competente así lo considere.
  • Seguimiento y canal de diálogo, que será facilitado por la autoridad supervisora.
  • Principio de proporcionalidad, que se aplicará haciendo particular cada proyecto y sometiéndolo a exigencia de requisitos proporcionales a la complejidad de las actividades y riesgos inherentes.

La creación del sandbox regulatorio depende ahora de la tramitación parlamentaria. El texto recientemente aprobado por el Gobierno será remitido a las Cortes para pasar a continuación por el Senado, pudiendo incluirse enmiendas tanto en una y otra cámara.

Sin duda, la aprobación de este proyecto de ley es un paso decisivo hacia el tan esperado sandbox regulatorio en el sector financiero en España, que se unirá así a vecinos europeos tales como Reino Unido, Dinamarca, Holanda o Suiza o países asiáticos como Singapur, Malasia, Japón, Tailandia o Australia, países entre muchos otros que ya han optado por la puesta en práctica de este sistema de entorno seguro para dotar de mayor flexibilidad a la innovación financiera, sin perder seguridad y garantías.