Pascal Blanqué (Amundi): "Lo que me mantiene despierto por las noches es la situación de la liquidez"

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Foto cedida

Para Pascal Blanqué,  director de inversiones de Amundi, una cierta sensación de complacencia reina en los mercados, por lo que aconseja hacer un ejercicio de reflexión antes de invertir. “Estamos ante un momento desafiante, con valoraciones muy ajustadas que coinciden en el tiempo con el proceso de normalización en el que ya se encuentra la Reserva Federal”, señala. En su opinión, podría haber una corrección en el corto plazo, por lo que habría que estar preparados para aprovechar oportunidades.

En el escenario actual, dada la distribución asimétrica de riesgos y retornos, hay que enfocar la gestión del riesgo desde tres ángulos: la rotación del riesgo, la re-calibración del riesgo y la reducción del riesgo. En esa dinámica de cambio es importante fijarse en los mercados en los que todavía puede haber valor. Blanqué destaca Europa, y  los mercados emergentes.

Y a la hora de recalibrar el riesgo, el director de inversiones lo tiene claro “lo que me mantiene despierto por las noches es la situación de la liquidez, porque tras la crisis, la liquidez en los mercados, sobre todo en el segmento de renta fija, ha empeorado mucho”. Blanqué considera que los tipos de interés van a permanecer bajos porque no va a haber una normalización completa, así que apunta que “puede que mucha gente espere una corrección en el mercado de renta fija por motivos clásicos, pero podría venir por otras cosas si se produce una crisis de liquidez temporal”. Ahora bien, si los tipos van a permanecer más bajos respecto a su media histórica, se podrán tener una mayor exposición a riesgo, aunque con limitaciones. En concreto, señala tres clases de activos que le preocupan: los bonos de alto rendimiento americanos, los fondos de private equity y la renta variable estadounidense.

En la consideración de los riesgos, por supuesto siempre es importante mencionar aquellos factores que, no por desconocidos, dejan de crear incertidumbre. Blanqué menciona algunos, empezando por el nivel que alcanzarán las subidas de la Fed, ya que para muchas clases de activos va a ser complicado acomodar hasta las subidas mínimas. Y luego están los riesgos relacionados con la política. Entre estos, destacan en Europa las negociaciones del Brexit, que en su opinión serán largas y potencialmente problemáticas, pero cree que ni la crisis catalana ni las elecciones italianas serán causa de preocupación excesiva para los mercados.

A la búsqueda de rendimientos

Así que en esta era de retornos inferiores a las medias históricas, hay que buscar la rentabilidad de distintas formas. Por una parte, los activos seguros son más arriesgados de lo que parecen, por lo que los inversores en renta fija deben considerar la inversión en esta clase de activo con una perspectiva amplia. En acciones será importante la técnica de gestión y Blanqué considera que es un buen momento para la inversión factorial. En los dos últimos años el momentum ha pesado demasiado y hay que diversificar en otros factores.

Asimismo, todo lo relacionado con la consideración de criterios ESG en los procesos de inversión está ganando en relevancia, sobre todo desde el punto de vista de la evaluación de riesgos. En cuanto a los sectores más atractivos, para Blanqué “es importante tener en cuenta que la estructura del crecimiento global ha cambiado, porque ha bajado la contribución del comercio exterior y ha aumentado la del consumo y los servicios por lo que hemos rebalanceado la distribución de las carteras para que reflejen más historias locales centradas en los drivers domésticos del crecimiento”, concluye.