París-Dakar

Al comienzo del 2013 se hablaba en los mercados internacionales de un gran movimiento de dinero que abandonaría los fondos mutuales y ETFs dedicados a la renta fija y se dirigiría hacia sus equivalentes que invierten principalmente en acciones, lo que denominaba “la gran rotación”.
 
Paradójicamente, durante los cinco primeros meses del año anterior sucedió todo lo contrario, la apetencia por la renta fija se mantuvo, el treasury a 10 años (el título financiero más líquido del mundo) bajó a niveles de retorno de 1,60%, y los bonos basura denominados en dólares rompieron por primera vez en su historia la barrera del 5%, llegando a rentar por varias semanas 4,90%.
 
Al publicarse en días recientes algunas estadísticas post morten del 2013, encontramos algunos hechos interesantes: hubo una salida neta de 86 millardos de dólares de los portafolios públicos de renta fija (fondos mutuales y ETFs), lo que no sucedía desde el año 2004, sin embargo esta cantidad reversa muy parcialmente 1,2 billones que se invirtieron en estos portafolios en el periodo 2009-2012.
 
Los fondos mutuales y ETFs dedicados a la renta variable recibieron en el 2013 un incremento neto de 326 millardos, lo que no sucedía desde el año 2000. Es importante recordar al momento de revisar estas estadísticas que hay cerca de 10 billones de dólares invertidos en money market funds, que como bien sabemos es dinero a la vista, que comenzó a acumularse a partir de la crisis financiera internacional del 2008 y que aun no termina de encontrar un destino más permanente, por lo que este flujo de dinero no es atribuible necesariamente a “la gran rotación”.
 
Formadores de opinión como Morgan Stanley esperan que para la renta fija denominada en dólares, el 2014 se parezca mucho al último trimestre del 2013, donde se mantiene la tendencia al alza de las tasas de interés y un elevado precio de los bonos de alto rendimiento.
 
El spread de los bonos AAA (113 puntos básicos) y los bonos basura (398 puntos básicos) sobre el rendimiento de los treasuries de similar vencimiento es el más bajo reportado desde el año 2007; lo que sugiere que la rentabilidad de estos instrumentos vendrá dada por una reducción adicional del spread y por los cupones que tales instrumentos devenguen.
 
Es exagerado pensar que las personas naturales que invierten en renta fija, y que son en buena medida los clientes de los fondos mutuales y ETFs, pueden prescindir de estos instrumentos, lo que sí es muy esperable es que al dinero fresco que llegue los mercados se le aplicará la receta de los últimos dos años que consiste en portafolios de baja duración, con altas proporciones de bonos basura, aunque estos renten debajo de sus promedios históricos, exposición a bonos de tasas variables, aunque estas se muevan al mismo ritmo de las tasas de corto plazo que la FED espera mantener bajas por lo menos 18 meses más. Y por supuesto la compra de acciones pagadoras de dividendos, que no son renta fija pero generan caja, y que no son muy recomendables a los venezolanos por temas impositivos.
 
El ambiente de tasas al alza tiene un doble efecto sobre los portafolios de bonos, por un lado todo dinero fresco se invierte a mayores tasas que las vigentes en meses recientes, pero las inversiones ya existentes pierden valor si deben ser liquidadas antes de su vencimiento.
 
El desencanto reciente de los inversionistas en renta fija, reflejado en las salidas de dinero de los fondos mutuales y ETFS dedicados a este segmento de inversión, es terreno fértil para aumentar la volatilidad de estos papeles creando incomodas fluctuaciones de precio.
 
Por lo que a la receta mencionada en párrafos anteriores deberíamos agregar: prefiera títulos individuales a los portafolios antes mencionados, para que evite que un gerente de portafolios presionado por clientes nerviosos que quieren redimir sus participaciones venda títulos en los momentos más inconvenientes, afectando también a los clientes que no planean retirarse; si usted es dueño de títulos individuales no se verá expuesto a estas ventas forzadas.
 
La expectativa de mediano plazo de la renta fija denominada en dólares es poco halagüeña ya que está expuesta a alta volatilidad y a remuneraciones poco acordes con el riesgo. Si le incomoda que los bonos basura, por ejemplo, no cumplan con el rol del pasado reciente recuerde que vivimos en un mundo donde hay cerveza sin alcohol, cigarrillos electrónicos que desprenden vapor de agua en lugar del humo característico con el cual siempre vivimos, y donde el rally Paris-Dakar se corre en Suramérica.