“Para conseguir en 2013 la rentabilidad de 2012, hay que aumentar el riesgo de la cartera”

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Gmaximo, Flickr, Creative Commons

El 2012 ha marcado el quinto año de crisis. La agitación ha permanecido encallada en los mercados durante un periodo más largo de lo esperado por la mayoría. Ahora, los inversores esperan ansiosamente una mejoría de la situación. A este respecto, en Generali Investments consideran que la evidencia es mixta. “Vemos grandes esfuerzos para superar la crisis de la deuda soberana de la eurozona. Sin embargo, la evidencia histórica sugiere lamentablemente que se necesita tiempo para que las reformas estructurales emprendidas den lugar a un mayor crecimiento económico y las políticas de austeridad seguirán frenando la demanda, al menos por ahora”.

En un informe titulado ‘2013: Un año de transición’, los expertos de la entidad transalpina afirman que, aunque el crecimiento del PIB mundial será más fuerte que en Europa, éste no será lo suficientemente robusto como para impulsar la actividad en la eurozona. “Mientras que los peores datos en términos de contracción económica pueden haber quedado atrás, los mercados financieros seguirán enfrentándose a un entorno macroeconómico desafiante caracterizado por un crecimiento económico muy bajo y un entorno de baja inflación. Al mismo tiempo, la política monetaria continuará siendo acomodaticia, lo que compensará en parte el actual entorno de debilidad”, aseguran.

¿Cómo responderán en 2013 los mercados financieros en este contexto? En Generali Investments esperan que el rendimiento que ofrezcan los mercados financieros sea inferior al visto en 2012, cuando la combinación de fuertes beneficios empresariales, la acción decisiva de los bancos centrales y la actitud de los inversores hizo que las principales clases de activos registrasen rentabilidades positivas. “A esto hay que añadir que, dado que la visibilidad de la economía mundial seguirá siendo escasa, consideramos que la volatilidad se mantendrá en niveles elevados”, indican. En términos generales, en la entidad reconocen que la recuperación de la confianza será la clave.

En lo que respecta al mercado de bonos de países identificados como refugio, en la gestora esperan que las rentabilidades reales sigan siendo negativas durante los próximos doce meses. “El resto de clases de activos deberían ofrecer rendimientos positivos, si bien 2013 debería ser un año de transición y no de fuerte recuperación”. ¿Qué implicaría esto? Según Generali Investments, para los inversores esto supondría que, a fin de conseguir los objetivos que se han fijado de rentabilidad, el nivel de riesgo en las carteras tendría que aumentar de manera significativa. “Es muy probable que manteniendo el mismo nivel de riesgo que en 2012, la rentabilidad que se consiga en 2013 sea muy inferior”, indican.

Por ejemplo: el buen comportamiento registrado por las bolsas en 2012 no restan atractivo a esta clase de activo para 2013. “Creemos que las acciones subirán, si bien no lo harán a un ritmo de doble dígito como en 2012”. En opinión de estos expertos, hay muchas razones que hacen presagiar un buen comportamiento del mercado de acciones. Entre ellas, la liquidez introducida por los bancos centrales, las atractivas valoraciones, un entorno de baja inflación y la falta de alternativas de inversión en un entorno de bajos rendimientos. Los factores que tirarán en sentido contrario serán las incertidumbres políticas y la suave recuperación de los beneficios empresariales.

“El entorno de bajo crecimiento económico, especialmente en la eurozona, mantendrá la presión de costes sobre las empresas. El crecimiento del beneficio por acción no alcanzará el doble dígito en 2013”. Dicho esto, en Generali Investments estiman que los programas de recompra de acciones y las operaciones de fusiones y adquisiciones aumentarán”. Por sectores, en la firma creen que existen algunas tendencias claras. “El sector petrolero seguirá viéndose presionado por un precio del crudo moderado y el aumento de los costes de extracción, mientras que las empresas industriales continuarán beneficiándose del aumento de la demanda de países como Estados Unidos o China”.