Para Andbank, España seguirá liderando el crecimiento en Europa en el segundo semestre

toroosborne
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España seguirá liderando el crecimiento en Europa. Esta es una de las principales conclusiones del informe de Perspectivas Económicas y Estrategia de Inversión de Andbank para el segundo semestre de 2017, que han presentado Álex Fusté, economista jefe global de Andbank, y Marian Fernández, responsable para Macro y tipos de interés en Europa.

Economía y mercados traerán buenas noticias al inversor en activos españoles. Así, los expertos de Andbank esperan que el año cierre con un repunte del 2,7% del PIB y para el Ibex esperan un nivel en torno a los 10.116 puntos, con punto de salida en los 11.127, con una previsión de crecimiento en ventas del 4,4% y márgenes del 8,3%. El  beneficio por acción del Ibex podría irse a los 640 euros, lo que supondría un crecimiento del 18,8%, y consideran un PER razonable a cierre de año de 15,8 veces los beneficios de 2017. Para Marian Fernández, “a diferencia del año pasado, cuando el grueso de la mejoría económica provino del sector servicios, en parte porque el sector industrial estaba desapalancándose y reduciendo mano de obra para mantener la rentabilidad de la inversión (ROI), la situación este año parece algo diferente en España, con la demanda de bienes intermedios disparándose en el primer trimestre, lo que se ha traducido en una recuperación mucho más amplia en el frente laboral”.

No obstante, la entidad señala que la formación en capital en España será condición necesaria para seguir manteniendo la senda del crecimiento de la economía en el futuro. Si bien es cierto que las cifras recientes muestran que los pedidos de fábrica superan con creces las previsiones iniciales, con lecturas positivas generalizadas, desde energía hasta capital y bienes de consumo duraderos, mucho dependerá de las condiciones monetarias y de la estabilidad financiera una vez el BCE haya abandonado los estímulos que mantenían los costes de financiación tan bajos.

Para Europa, esperan un panorama de crecimiento “bastante equilibrado”, al menos, por el momento. En su opinión, los datos económicos favorables podrían continuar hasta el final del año, lo que empujará al BCE para que abandone su política de estímulos. La reunión de junio trajo consigo un cambio en la evaluación de riesgos: de una mayor probabilidad de que los datos efectivos fueran “peores de lo esperado” a un panorama de crecimiento “bastante equilibrado”. Además, el BCE eliminó la posibilidad de bajar los tipos, con lo que excluía el riesgo de deflación. Las siguientes medidas implicarán una reducción gradual de la política expansiva (tapering), cuyo debate probablemente se intensificará durante el segundo semestre de 2017 y según nos acerquemos al 2018, periodo en el que podrían surgir problemas de escasez de activos elegibles para el programa de compra del BCE. Con respecto a las cifras de inflación siguen siendo dispares: los datos fueron más bajos en mayo, repuntaron en abril y bien podrían permanecer alrededor de esos niveles en lo que queda de 2017. En este contexto, Álex Fusté, economista jefe de Andbank, señala que “nos encontramos en un escenario de estabilidad en cuanto al crecimiento, pero albergamos serias dudas sobre la capacidad de algunos países y bancos para gestionar la salida del BCE; por eso mantenemos los objetivos de cautela en la deuda europea, tanto de países core como en periféricos”.