En el último Informe Global de Competitividad 2012-2013, del Foro Económico Mundial, Panamá escaló nueve posiciones en el ranking mundial de competitividad en relación con el año 2011 -de la posición 49 pasóa la posición 40-, consolidándose así, por segunda vez consecutiva en el segundo puesto de América Latina después de Chile.
El ICG, se basa en 12 aspectos, que permiten medir el panorama de competitividad internacional para los países en cualquier etapa de desarrollo; estos pilares se encuentran agrupados en tres estados competitivos (competencia por factores, competencia por eficiencia, y competencia por innovación).
Según lo establece el mismo ICG, Panamá se mantiene dentro de las primeras 50 economías a nivel mundial debido a que aprovecha sus tradicionales puntos fuertes, como la buena infraestructura de transporte, especialmente los puertos, su estabilidad macroeconómica, la fortaleza de sus mercados financieros eficientes y confiables, manteniendo los niveles de competencia relativamente altos, así como una buena apertura a la inversión extranjera directa.
Otro de los elementos positivos que destaca el informe,es el esfuerzo que ha realizado la administración actual por hacer cambios en materia del sistema educativo en comparación con la evaluación realizada para el informe 2011-2012. No obstante, la educación, sigue siendo una de las principales deficiencias que obstaculiza el potencial que tiene Panamá como país altamente competitivo.
Retos para el 2013-2014
Si bien es cierto, que se han logrado avances significativos, el ICG también ha presentado ciertos retos que tiene Panamá pendientes por enfrentar, como las inversiones corporativas en investigación y desarrollo. Uno de los proyectos más reconocidos en esta materia es la “Ciudad del Saber”.
Por otro lado, en Panamá, existen unasáreas para observar:
a. La institucionalidad del país
b. La confianza en los líderes políticos
c. La seguridad
d. La independencia judicial
Esta última se presenta como un factor importante, ya que el informe lo refleja con una de las calificaciones más bajas de toda la región. Deseo hacer énfasis en este punto, ya que para todos los inversionistas el tener las reglas claras es fundamental para proteger sus apuestas económicas.
La seguridad jurídica, en cualquier plaza o país donde se invierte, se convierte en un factor decisivo; en cierta forma los inversionistas desean tener la certeza de que el ordenamiento jurídico,en donde se decida invertir, cuenta con normas claras de reclamación, elemento que seguirá siendo determinante para la evaluación de este año, que desde ya Panamá está presentando gran interés para mejorar en este factor.
Entre los elementos identificados como problemáticos dentro de la economía panameña, el ICG señala los siguientes: la corrupción, la ineficiente burocracia de la administración, la capacitación de la fuerza laboral, así como la seguridad y los incrementos en los precios medidos por la inflación.
En el caso de la educación la administración actual ha realizado grandes cambios, pero aún quedan factores en que podemos mejorar, incluso en otros países como Chile, los cambios en educación tomaron más de una década para alcanzar una transformación del sistema.
En seguridad, Panamá debe cuidar mejor sus fronteras y costas y, en el caso identificado de capacitación de la fuerza laboral, no lo puedo desligar de la educación; un elemento es consecuencia de otro, la única diferencia es que para Panamá el tiempo es ahora, el tiempo de tener una economía fuerte y desarrollada es el actual.