Oro: ¿el retorno de los alcistas?

Oro
Bill David Brooks, Flickr, Creative Commons

¿Sabía que los últimos 13 veranos han sido dorados? Los inversores fans de la estacionalidad sí, apunta Arnaud du Plessis, gestor de la cartera global de oro, metales preciosos y acciones ligadas a commodities de Amundi: el oro ha rebotado de media un 15% todos los estíos desde el año 2000, mientras que las mineras que extraen este metal lo han hecho de media en un 25%, “y 2013 no fue una excepción a esta regla”, apunta el experto; el metal amarillo ha rebotado más de un 20% desde su mínimo en 1.180 dólares la onza registrado el pasado 28 de junio. 

El gestor, que considera “bastante constructivo” este rebote, estima que la ruptura de la resistencia situada entre los 1.415 y los 1.424 dólares “liberaría mayor potencial al alza” para el metal, con vistas a que éste alcance los 1.487 dólares. Sin embargo, Du Plessis considera que “después de las alzas de los dos últimos meses, el oro ha entrado en territorio de sobrecompra, y una fase de consolidación ayudaría a limpiar el mercado”. En cualquier caso, el experto sitúa el mínimo localizado entre 1.345 y 1.350 dólares como nuevo soporte para la materia prima; “la ruptura al alza de este nivel podría poner en cuestión la recuperación actual”, advierte. 

 

 

 

 

 

             

 

Razones para no dar definitivamente la espalda al oro

Aunque el gestor de Amundi detecta varios puntales que sostienen la recuperación económica global, el hecho de que el más importante sea la decision de la Reserva Federal de poner fin a su política hiper acomodaticia no resta incertidumbre a la fortaleza de dicha recuperación. “La situación macro está lejos de estar determinada y los problemas de deuda de Estados Unidos podrían asomar su fea cabeza otra vez, con el retorno del abismo fiscal y una posible ruptura del techo de la deuda, que ya ha sido elevado varias veces”, añade. 

Por otro lado, Du Plessis contempla como un segundo argumento para sustentar la demanda de oro la significativa liquidación de ETF que se ha visto este año, que ha provocado la liberación de 680 toneladas de oro desde enero, por lo que el total de oro físico como activo bajo gestión de ETF se ha contraído un 25% en este tiempo, hasta niveles de mayo de 2010. Estas ventas podrían haber tocado suelo: “La tendencia se ha estabilizado desde el comienzo de agosto y las posiciones netas no comerciales incluso han repuntado en el Comex, lo que es un buen signo y podría sustentar la actual recuperación”, afirma el responsable. 

Otros factores que pueden sostener la demanda de oro, aunque en menor medida, son la joyería y las compras de reservas por parte de bancos centrales. Por ejemplo, Du Plessis recuerda que la demanda de joyería solo de India y China (ambos países suponen más del 60% de la demanda global) se incrementó un 51% y un 54% respectivamente desde agosto del año pasado, en 188 y 153 toneladas en cada caso. “De confirmarse una mejora en la demanda de joyería, esto sería un fuerte apoyo para la demanda futura y menos volátil que la relacionada con la inversion”, apuntan desde Amundi. La demanda por parte de bancos centrales es menos significativa, pues las compras de metal equivalieron a 71 toneladas en el segundo trimestre, frente a las 164,5 que se compraron en el segundo trimestre de 2012. 

No todo son buenas noticias…

Pero no todo es optimismo. El responsable de materias primas de Amundi también destaca la contracción del suministro del oro –un 6% respecto al segundo trimestre de 2012-, debido en gran parte por la caída del suministro de oro reciclado, puesto que la producción de mineras de oro se ha incrementado en este tiempo. “La abrupta volatilidad vista en el mercado del oro en los meses recientes meses podría tener un impacto en el perfil de crecimiento manufacturero para los años por venir”, alerta Du Plessis, pues esto podría significar la cancelación de proyectos que desarrollan actualmente algunas mineras por no ser rentables.