Los japoneses han decidido cambiar de aires y, por primera vez en medio siglo, el Partido Liberal dejará el Gobierno en Japón, que pasará a manos del Partido Democrático. Este histórico vuelco puede traer nuevas oportunidades de inversión ya que algunas de las promesas electorales del nuevo gobierno incluían prohibir que los burócratas ocupen altos cargos en la empresa privada o recortar las inversiones en infraestructuras. Shogo Maeda, responsable de renta variable japonesa de Schroders, analiza las principales consecuencias económicas de este cambio en el gobierno nipón.
Para Shogo Maeda “Una reorientación de la economía japonesa hacia una economía centrada en el consumo interno y alejada de las exportaciones y las infraestructuras podría contribuir a un aumento del crecimiento y a una mejoría en la balanza de pagos. El Partido Demócrata de Japón ha expresado también su apoyo para la normalización de los tipos de interés. Unos tipos de interés suficientemente altos podrían ayudar a que los ahorradores japoneses obtengan un retorno decente de sus inversiones, pero tendrá consecuencias debido a los altísimos niveles de deuda de Japón. El FMI espera que la deuda del país alcance el 217% del PIB al final de 2009(...) Aún no está claro que el Partido Demócrata de Japón tenga la respuesta para reducir esta carga.” Consulte el informe completo
