Obsolescencia programada

Nuevo post del blog de María Folqué y Montserrat Formoso, las integrantes del departamento de Análisis de Funds People

Ufff, casi. Pero no. Madre mía, si los padres fundadores, los originarios del Tea Party, pudieran ver lo que hacen sus descendientes con el sistema de pesos y contrapesos que con tanto afán diseñaron para evitar una excesiva concentración del poder en alguno de los tres poderes. Claro que ellos no podían prever que el diseño a medida de ciertas circunscripciones electorales iba a degenerar en un secuestro, en un cierre masivo de zoos y en una saga por capítulos que se repite más que el día de la marmota. Nos vemos en febrero, ha sido la solución.

Y es que hasta entonces lo que se ha comprado es tiempo como forma de zanjar el culebrón político de las últimas semanas. La conclusión, en términos generales es demócratas 1 – republicanos 0, pues éstos acabaron cediendo a cambio de que se crease una comisión de trabajo. Sí, otra más. Una comisión que estará presidida por Paul Ryan (republicano) y Patty Murray (demócrata), y cuyo objetivo será plantear una reducción del déficit público en el medio y largo plazo de forma seria. ¡Estudio inmediato!, gritarían desde el Frente Popular de Judea.

Ahora queda ver el parte de daños. Un estudio publicado por Macroeconomic Advisers señala que la contienda presupuestaria desde 2010 le ha costado a EE.UU. más de 2 millones de puestos de trabajo y una caída del PIB de un punto porcentual (pp) anualizado. Por otra parte, desde la Reserva Federal de San Francisco, dos de sus economistas publicaron un artículo titulado “Uncertainty and the Slow Labor Market Recovery” en el que concluyen que si no fuese por la incertidumbre política fiscal y monetaria (el lío provocado por los miembros de la Fed ante la discordancia de declaraciones sobre el tapering) la tasa de desempleo estaría por debajo del 6,5%. Objetivo cuantitativo “soportable” para Ben Bernanke y su equipo.

Mucha incertidumbre que acaba lastrando el ánimo por invertir y consumir del americano de a pie, y ante la que la Reserva Federal contraatacará extendiendo el QE. Sigue la fiesta.

Ahora vamos con los Nobel de Economía, que nos han hecho mucha ilusión, porque este año van de lo nuestro. A saber, de la capacidad de los economistas para predecir el movimiento de los precios de los activos en el largo plazo. Parece como si los señores del Comité Nobel se hubieran convertido momentáneamente en un comité de inversión y hubieran salido con una cartera equilibrada. Un tercio ha ido al deber ser, otro al puede ser y otro al ser. Fama es el deber ser, los inversores son racionales, los mercados eficientes, las burbujas no existen. Hansen, es el puede ser, con sus estudios sobre la correlación entre los datos económicos y el precio de los activos. Y Shiller es el ser, los inversores no son racionales, los mercados no son tan eficientes y a veces descuentan de forma muy rara la información y las burbujas existen (No nos habíamos dado cuenta).

En nuestra obsesión por conectar los puntos, en plan rollo los cinco grados de separación con Kevin Bacon, hemos encontrado una conexión entre Mrs. Yellen y Shiller, y es que Shiller escribió un libro con George Akerlof, Mr. Yellen. El libro, un guiño a Keynes se titula  “Animal Spirits. How Human Psychology drives the economy and why it matters for global capitalism”. Ya lo ven, todo queda en casa en cuestión de nobeles. Habría que ver como iría una cartera gestionada por los tres. Y cuanto duraría el comité de inversión…

Finalizamos con una reflexión con aspiraciones de consejo: políticos del mundo, visiten Alhendín. Sí, y contágiense de ese espíritu que mezcla voluntad política y veneración por lo nuevo y lo público. La austeridad aporta solemnidad hasta a la inauguración de una rotonda, donde la desproporción entre el tamaño de su diámetro y el número de funcionarios tiene su punto de añoranza por ese tiempo pasado que para algunos fue mejor.